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La tableta pierde interés, pese a sus formatos cada vez más grandes, frente al ordenador convertible

La Voz MADRID / COLPISA

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BECK DIEFENBACH | reuters

Ante la ralentización de las ventas, algunos fabricantes optan por la «tercera dimensión» con pantallas 12 pulgadas en adelante

07 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En el gremio de la tecnología a muchos les cuesta establecer la frontera entre un smartphone y una tableta pequeña. La sofisticación de los móviles, unido a la presencia de pantallas cada vez más grandes en estos terminales, han hecho que el formato tablet pierda interés. Al menos eso sostienen desde la consultora IDC, que estima que las ventas de estos aparatos caerán al cierre del 2015 en un 8,11 %, tras venderse 211,3 millones de unidades. Los beneficiarios de esta situación han sido los llamados equipos convertibles, es decir, los ordenadores portátiles que se convierten en tabletas simplemente separándolos del teclado.

Según el estudio de IDC, este segmento del mercado ha crecido en el último año un 75 % y los analistas de la firma esperan que el avance sea del 100 % en el próximo año.

Bajo el paraguas de esta filosofía, equipos que se adapten a cada situación, se ha situado Microsoft y Windows 10, que pretenden adaptarse al usuario independientemente de que esté utilizando una tableta, un ordenador, o incluso un móvil.

Dada esta ralentización de las ventas, algunos fabricantes han optado por crear la «tercera dimensión» de las tabletas. El resultado es aparatos con pantallas de 12 pulgadas en adelante que podían llegar a sustituir a los ordenadores para ciertas actividades sin que se notase la diferencia. Microsoft lleva tiempo insistiendo en la idea con sus tabletas Surface, cada vez más grandes, y ahora parece que Apple, Google y Samsung han puesto sus cartas sobre la mesa para reinventar el producto y ganar ventas.

El último en hacerlo fue la marca de la manzana, con el iPad Pro. Se trata de una edición de su tableta de 12,9 pulgadas de pantalla que busca que el usuario pueda trabajar solo con la necesidad de un teclado. Incluye un puntero con el que quieren facilitar todas esas tareas del día a día.