Miles de usuarios de todo el mundo prescinden del botón de Inicio en favor del AssistiveTouch, una funcionalidad a la que en España se suele recurrir cuando se estropea el botón de bloqueo
14 may 2015 . Actualizado a las 20:39 h.Resulta que una buena parte del mundo utiliza mal sus iPhones. Que, por miedo a cargarse el delicado botón de Inicio, recurre a la funcionalidad AssistiveTouch para acceder a determinados comandos desde la pantalla de sus teléfonos. Seguramente habrán visto en más de una ocasión esta herramienta. Los usuarios suelen recurrir a ella cuando se les fastidia el botón de bloqueo del teléfono. Al instalarla, un botón circular se afinca en la pantalla del dispositivo y el dueño del terminal, que aprende a vivir con esta presencia constante en el menú, tiene la posibilidad de acceder así a una pantalla flotante, desde la que, sin pulsar ningún botón externo, puede controlar los favoritos, el asistente de voz Siri, el Inicio, y el bloqueo y el apagado del teléfono.
Esta función auxiliar se ha convertido, sin embargo, en un socorrido complemento para los usuarios de Apple. Fue el editor ejecutivo del portal Business Insider Gus Lubin el que se dio cuenta de esta particular costumbre cuando, tal y como relató en su web, descubrió a un turista chino en el metro haciendo uso del útil asistente. Su artículo provocó un aluvión de comentarios confirmando la tendencia a nivel mundial. ¿Por qué razón miles de usuarios de todo el mundo se instalan este engorroso acceso en las pantallas de sus iPhones y no acceden a sus menús a través del botón ideado para ello?
La alerta se encendió por un rumor. Aseguraba que los botones de inicio de los dispositivos iPhone se rompen con facilidad, lo que despertó en el usuario sus instintos más protectores. ¿Cómo proteger el botón central? Utilizándolo lo menos posible. La leyenda de la fragilidad del Inicio se hizo todavía más grande cuando los vendedores de China empezaron a recomendar a los clientes el uso del AssistiveTouch. Y a todo esto se sumó el considerable precio de este tipo de dispositivos de alta gama. Su coste es tan elevado que los usuarios intentan aferrarse a ellos el mayor tiempo posible, aunque ello les suponga prescindir del botón inferior y acostumbrarse al fastidioso círculo auxiliar en la pantalla. Arreglar el botón, en caso de rotura, ya es otro tema. El precio de reparación es demasiado caro para la mayoría de propietarios de iPhone.
En España la tendencia no parece estar muy extendida. Sí recurren a esta extensión aquellos a los que un golpe o una caída les deja el móvil a medio gas. La mayoría de las veces se encuentran con botones que no funcionan o pantallas rotas que inhabilitan los accesos externos y, antes que comprarse un nuevo modelo, solo les queda la opción de la pantalla flotante.