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Telefónica critica la falta de regulación para compañías como Google

R. C. / Colpisa

OCIO@

El consejero delegado de la empresa de telecomunicaciones alerta sobre la pérdida de liderazgo de Europa en el mercado de la banda ancha

26 abr 2014 . Actualizado a las 22:38 h.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta Telefónica como multinacional es el de trabajar en escenarios carentes de regulación, y que proporcionan ventajas a gigantes como Google, que se ha convertido en uno de los mayores competidores de la compañía al margen de otras 'telecos' como Vodafone, Jazztel o Yoigo. «Google tiene el 90% de la cuota de mercado en buscadores y no tiene regulación», lamenta el consejero delegado de la compañía española, José María Álvarez-Pallete. El número dos de Telefónica repasó la actualidad del negocio de las telecomunicaciones durante su intervención en el Foro IDEAL, organizado por el rotativo andaluz en colaboración con la auditora KPMG. Álvarez-Pallete puso de relieve la importancia del momento actual para el desarrollo del sector de las «telecos» al asegurar que «estamos ante la mayor revolución tecnológica que vive la Humanidad». Un proceso «imparable» y que «redefinirá nuestras vidas». Como ejemplo de todo ello, recordó los 7.000 millones de líneas de telefonía móvil y los 2.200 millones de líneas de banda ancha que existen en el mundo.

En este escenario, Álvarez-Pallete advirtió sobre la pérdida de liderazgo que a su juicio afecta a Europa en el mercado de la banda ancha frente a otros competidores como Norteamérica o los países asiáticos. El consejero delegado de Telefónica destacó la complejidad que supone la existencia de 27 escenarios regulatorios distintos como los de la Unión Europea, frente al único con el que cuentan tanto Estados Unidos como la zona geográfica de Asia-Pacífico. Mercado fragmentado La tremenda fragmentación del mercado europeo, tanto en lo que se refiere a legislaciones como a número de operadores -80 de telefonía fija y 339 de móvil, frente a los 16 y 9 con los que cuenta Estados Unidos- ha impulsado a las compañías del Viejo Continente a iniciar un proceso de concentración para poder competir a nivel mundial. «La prueba de fuego es conocer si se logrará esa consolidación», aseguró Álvarez-Pallete.