El sector calcula que venderá 4,5 millones de unidades este año en España
24 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El día en que Steve Jobs puso en juego el primer iPad, pocos dentro del gremio de la informática esperaban que ese nuevo dispositivo haría que la férrea salud de la que había gozado el ordenador se resintiese. Con la evolución de las tabletas, se ha avivado el debate sobre la bautizada como «era pospecé». «Es algo que no termina de ocurrir. Hasta ahora no creo que hubiese un sustituto como tal, aunque sí se puede hablar de cierta canalización en las ventas de pecé por las tabletas», comenta David Alonso, responsable de B2B de Samsung.
El mayor reto de estos dispositivos para ser una alternativa real al que aún es el rey de la tecnología es que dejen de ser percibidos como una herramienta para «consumir contenidos» y no para crearlos. Bajo esta premisa, la marca surcoreana ha lanzado al mercado dos nuevas líneas de tabletas -Note PRO, que incluye puntero, y Galaxy PRO- con unas medidas que van desde las 8,4 pulgadas hasta las 12,2, unos guarismos que abren una nueva dimensión en el mercado. Equipadas con Android, sus precios llegan hasta los 849 euros del mayor modelo con 4G, unas cifras que rondan el coste de algunos portátiles. Su dimensión que permite, entre otras cosas, incorporar baterías más grandes, el uso de cuatro aplicaciones al mismo tiempo y «ofrecer una mejor experiencia» a la hora de utilizar el teclado sobre la pantalla. «Es algo fundamental. No podemos olvidar que los usuarios son antiguos usuarios del pecé y que quieren usarlo de un modo similar», anuncia Alonso, que pone el acento en el software para que esta transición llegue a buen puerto.
Estas novedades de Samsung se unen a otros intentos como la Surface 2 PRO de Windows o el iPad Air de Apple por añadir prestaciones y potencia con el fin de que se pueda convertir en una herramienta de trabajo, una demanda creciente entre los usuarios. «La frontera entre tableta y ordenador cada vez es más difusa», explica Antonio Flores, analista de IDC, que predice que el sector colocará 4,5 millones de estas máquinas en España tras los 3,5 millones vendidos en el 2013. Asegura que con la aparición de múltiples complementos como teclados o ratones, la mayor diferencia «es la experiencia» en cuanto a las aplicaciones y el sistema operativo.
Tercera plataforma móvil
Flores cree que la «tercera plataforma» móvil que surgirá para reemplazar al pecé como se conoce aunará la experiencia del tradicional escritorio con la interfaz de estos dispositivos, al estilo de Windows 8. «Los desarrolladores en general y los fabricantes están viendo que se camina hacia esa convergencia», apunta este experto. «El pecé va a quedar relegado a un segundo plano que te permitirá una funcionalidad mayor», remacha.
«El gran cambio que está produciendo viene marcado por el tema de la conectividad», opina Eloy Fustero, de Qualcomm. «Se trata de estar siempre conectado, no únicamente cuando estoy sentado delante del pecé, sino en cualquier momento. Se trata de crear el contenido que quiero cuando quiero», añade el responsable de desarrollo de negocio del fabricante de chips en España. Aunque afirma que aún no se sabe si las tabletas «se utilizan como una extensión del smartphone o del ordenador», augura «un cambio significativo», en el que, además de la capacidad de procesado y las ventajas del cloud computing, la autonomía o la capacidad gráfica tendrán un papel clave.