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Llega «InFamous: Second Son», el videojuego que los usuarios de PS4 estaban esperando

La Voz EL SÓTANO PERDIDO

OCIO@

La nueva entrega aprovecha todo el poderío técnico de la consola

24 mar 2014 . Actualizado a las 18:00 h.

Hace más de siete años que un pequeño grupo de personas comenzó a experimentar drásticas mutaciones en sus organismos. La posibilidad de modificar algunos elementos de la materia, de convertirse en algo fuera de lo común, de poseer poderes sobrenaturales y el despunte que eso supuso para la sociedad, produjo que ésta los mantuviera en el punto de mira, con un recelo y desconfianza. Apodados entre ellos y sus simpatizantes como conductores, y considerados bio-terroristas por parte de las organizaciones gubernamentales, los hijos de lo desconocido, capaces de sorprender por sus habilidades extraordinarias, sienten la presión de ser perseguidos, estudiados y eliminados, siempre, por supuesto, con el único fin de proteger a la humanidad por encima de todo.

Así da comienzo InFamous: Second Son, tercer título del estudio Sucker Punch que aparece en exclusiva para las plataformas de Sony. Después de dejarse ver de manera notable en PlayStation 3, realzando el concepto de mundo abierto y ofreciendo una agilidad de control suficiente como para enganchar a curiosos y adeptos del género, la serie se estrena en PlayStation 4 con un doble propósito: continuar la historia de la franquicia y, por motivos de agenda, destacar el poderío técnico de PlayStation 4 haciendo gala de unas posibilidades impensables en la anterior generación. Second Son es el primer hijo exclusivo de la serie para la sobremesa nipona, y utiliza como hilo conductor una historia en la cual estrena nuevo protagonista, más poderes y una ciudad por descubrir.

Bienvenidos a Seattle, «conductores»

Parecía lógico pensar que después de presenciar como Cole McGrath -protagonista de los anteriores InFamous- desataba su furia en PlayStation 3, se recurriera a la lícita técnica del reinicio para que la serie abordara una nueva plataforma. Esta decisión le ha permitido a la desarrolladora mostrar otro punto de vista, dejando descansar a McGrath y ofreciendo el papel protagonista a Delsin Rowe, un jovencito con pintas de macarra que después de vivir un suceso que le cambiará la vida para siempre, comienza un círculo que le llevará hasta el mismo ojo del huracán.

La trama argumental, que sin grandes giros de guión acumula algunos momentos en los que deja el espectador con la boca abierta, convence, y tiene momentos muy interesantes; aunque la historia es una excusa razonable para ponernos en la piel de un joven con ganas de divertirse en una gran ciudad. Así comenzamos la obra, pintando unos graffitis en una valla publicitaria para después ser medio retenido por nuestro propio hermano, cuya posición en el lado de las fuerzas del orden marca la distancia entre ambos. En este momento, situado a las afueras de Seattle, un camión que transporta a varios conductores pierde el control y termina volcado en el asfalto; mientras ayudamos a uno de estos supuestos bio terroristas adquirimos, sin querer, su poder.

Las fuerzas del orden no tardan en llegar, dando completa presentación de lo que serán nuestros enemigos durante todo el videojuego: la facción D.U.P., cuyo objetivo es dar caza a los conductores controlando masivamente las calles de Seattle. Y a partir de aquí comienza un nuevo destino para Deslin en una aventura de mundo abierto donde la exploración, los combates cuerpo a cuerpo, a distancia, los saltos imposibles y la verticalidad se suman para ofrecer un producto que convence desde los primeros compases.

La estructura de misiones principales que guía el curso de la historia permite, como en anteriores títulos, decidir la moralidad del protagonista, escogiendo movimientos en los que predicar una integración de las diferencias individuales o de lo contrario abrazar su lado oscuro, organizando una vendetta contra todo lo que encuentre. No existen medias tintas en InFamous: Second Son. Las opciones que nos guían por el buen camino están tintadas de color azul, mientras que las más sádicas -y divertidas, todo sea dicho- están marcadas en rojo.

A las misiones principales que nos llevarán a conocer nuevos conductores con sus correspondientes poderes, se le suma una estructura de misiones secundarias bastante alejada del concepto propuesto por la serie Grand Theft Auto como referente del género. Esto significa que el modelo de misiones que extiende la longevidad de la obra se presenta de manera abierta, señalando los diferentes distritos de la ciudad donde reducir paulatinamente la presencia del D.U.P., ya sea aniquilando a sus defensores, destrozando los sistemas de seguridad o destapando a sus agentes. Descender este nivel de ley mordaza abrirá, en su momento, una misión en la que expulsar definitivamente a los enemigos, trasladando la acción a un encuentro final con el que ganaremos experiencia y fragmentos que utilizaremos para aumentar nuestros poderes.

Así, y volviendo al karma integrado en cada misión, si decidimos ponernos del lado social de la humanidad, nos veremos metidos en misiones en las que proteger a otros conductores, ayudar a civiles e incluso detener el narcotráfico. Las misiones no son excesivamente divertidas, pero entretienen y ayudan a darle más vida a la ciudad. Si por el contrario decidimos hacer el mal, realizaremos acciones más propias de algunos cuerpos policiales, como por ejemplo interrumpir manifestaciones a base de mano dura, golpear hasta que nos cansemos a civiles, y adoptar una postura mucho más rígida. Evidentemente según marquen nuestros derroteros, la historia nos llevará por un sendero u otro, con el añadido de tener que aguantar las reacciones de los transeúntes y algunos diálogos que se verán afectados en función de nuestro karma. Aquí, es importante destacar que para completar el cien por cien de la aventura tendremos que darle dos vueltas al videojuego, desbloqueando de esta manera las misiones y secuencias exclusivas de cada bando. La rejugabilidad está asegurada gracias a este punto.

Pero sin duda, el elemento que distingue a la serie InFamous de los demás exponentes del género es la posibilidad de utilizar poderes sobrenaturales, que iremos adquiriendo de algunos personajes y mejorando gracias a un árbol de habilidades donde potenciarlos. Comenzaremos controlando un poder básico, como es el humo, que nos permitirá fundirnos con el viento y atravesar lugares por los que nuestro cuerpo no puede acceder, utilizando por ejemplo conductos de ventilación, puertas entreabiertas y evitando obstáculos. Aprenderemos de los demás conductores poderes tan conocidos como los eléctricos y el néon, entre otros que no queremos desvelar. Las habilidades no solo nos ayudarán a llevar los combates a un nivel audiovisual mucho más atractivo y realista, además podremos utilizarlos para correr más rápido, planear y trepar por las paredes, accediendo a nuevos lugares y nuevos recovecos. Y es que la ciudad de Seattle guarda muchos secretos y algunos se encuentran ingeniosamente escondidos debido a la presencia incesante del D.U.P. La verticalidad en este punto es muy importante, pues no solo a ras del suelo realizaremos nuestras fechorías, sino que el plano dimensional se apoya perfectamente en las estructuras verticales para darle un mayor dinamismo a la aventura.

Un videojuego rápido, ágil, en el que las horas vuelan

Sencond Son es un videojuego rápido, ágil, en el que las horas vuelan si decimos explorar cada rincón de nuestro entorno. Las batallas campales en las que nos veremos inmersos nos obligarán a utilizar todos nuestros recursos y reflejos con el mando para salir victoriosos. Utilizar el combate cuerpo a cuerpo será fácil contra un enemigo, pero insuficiente si nos enfrentamos a una horda compuesta por varios soldados a pie y algunos drones voladores. Emplear con cabeza los poderes, utilizar cada rincón de nuestro entorno -que probablemente pueda ser destruido- y fijarnos bien en los puntos débiles de nuestro enemigo -volviendo de nuevo al concepto del karma- serán claves para hacer un buen papel.

Un punto que quizá despertará alguna polémica entre los jugadores es la inteligencia artificial de nuestros contrincantes, que en ocasiones muestra comportamientos un tanto irracionales, como salir de sus coberturas para darnos caza sin ofrecer resistencia, dejando de paso alguna que otra situación disparatada. Llegados a este punto debemos hacer una breve pausa para describir la sensación que produce visitar la ciudad de Seattle, la primera gran ciudad realista en presentarse en la nueva generación de videoconsolas. El poderío técnico de PlayStation 4 sorprende desde el comienzo de la aventura, y se acerca por primera vez al salto técnico entre generaciones. InFamous: Second Son no es un videojuego que haya sido realizado a medias tintas entre una generación y otra, es un videojuego exclusivo, y como tal nos invita a imaginarnos cómo serán los gráficos de los proyectos que llegarán dentro de tres o cuatro años, cuando las desarrolladoras hayan experimentado con las entrañas de la generación y Xbox 360 y PlayStation 3 hayan quedado obsoletas.

Un nivel gráfico que sorprenderá al más escéptico

De esta manera, la ciudad brilla con luz propia, ofreciendo unos detalles nunca vistos dentro del mundo de los videojuegos. La distancia de dibujado es sorprendente, y la gran cantidad de efectos y partículas asombrarán hasta al más escéptico. Las frecuentes secuencias cinemáticas, todas generadas por el motor gráfico de la obra, dejan entrever una labor a la hora de caracterizar los personajes digna de mención, con una sincronización labial que roza la perfección y una interpretación acorde con lo esperado. Visitar por primera vez Seattle, adentrarnos en sus profundidades y vivir cada experiencia ya sea de noche o a plena luz del día con estos gráficos nos obliga a aplaudir las capacidades técnicas de la plataforma, así como la labor del estudio a la hora de ofrecer un nivel audiovisual casi impecable al tratarse de un videojuego de mundo abierto.

Quizá un detalle que puede pasar por alto es la inexistencia de la transición entre el día y la noche, ya que el juego nos dicta el momento en el que sucede cada tarea o misión. Sin embargo, este detalle no molesta en absoluto, pues el guión ya se encarga perfectamente de acompasar cada momento contextualizando la acción. Las animaciones de los personajes secundarios, las explosiones y sobre todo, el clima que acompaña a la ciudad de Seattle es digna de mención, con detalles capaces de dejar al jugador con la boca bien abierta.

Para acompañar tanto nivel visual, se ha dotado a la obra de un magnífico doblaje al castellano para caracterizar cada personaje, logrando un nivel muy profesional que llega casi a la altura del original. La música también cumple muy sobradamente su función, acompañando cada escena con diferentes tonalidades: algunas memorables para los momentos más frenéticos y caóticos y otras más tranquilas para amenizar nuestra aventura por Seattle.

Por último, hay dos elementos que nos gustaría remarcar de la obra. La primera ha sido la inclusión, de manera muy acertada, de funcionalidades procedentes del Dual Shock 4. El panel táctil nos servirá para realizar un montón de acciones de manera mucho más intuitiva que simplemente apretar un botón. También el sensor de movimiento será protagonista, y de hecho, la primera toma de contacto con las funcionalidades es la opción de colocar el mando en vertical -como si de un bote de spray se tratara- para pintar un graffiti. Por otro lado, destacar que la desarrolladora ha decidido brindarle al jugador un parche el mismo día del lanzamiento que mejora algunos elementos en pantalla y ofrece más vida en las calles, más transeúntes, mejoras gráficas y un total de 19 misiones nuevas que extenderán la vida de la historia durante cinco horas más, lo que supone unas 20 horas de juego para terminar la aventura sin detenernos demasiado en investigar la ciudad. Todo un detalle por parte del estudio, que ofrecerá este parche de manera gratuita.

En definitiva, InFamous: Second Son es el videojuego que los usuarios de PlayStation 4 estaban pidiendo a gritos. Si bien es cierto que la historia podría haberse trabajado más para que despuntara en algunos momentos, mantiene perfectamente el equilibrio ofreciendo una experiencia audiovisual magnífica y un estilo de juego divertido. La nueva generación de videoconsolas parece ser el blanco perfecto para ofrecer títulos de este estilo, y no podemos más que aplaudir la labor de Sucker Punch por ofrecer un videojuego exclusivo a la plataforma de Sony que aumente la media de calidad de su catálogo. ¿Preparado para hacer el bien? ¿Dispuesto a sembrar el caos? Sea cual sea la respuesta, InFamous: Second Son es, por méritos propios, una fantástica opción.