Otro de los trapos sucios destapados es que los trabajadores que son contratados son personas siempre sobrecualificadas que tienen que realizar todo tipo de trabajos, aunque se necesite una cualificación menor a la que tienen. «Google tiene un listón muy alto en la contratación debido a la fuerza de la marca, el sueldo y los beneficios, y la cultura de trabajo es muy positiva. Como resultado, ellos tienen su selección de candidatos brillantes, incluso para los papeles de más bajo nivel».
Después del chaparrón, y para equilibrar la balanza, también ha habido sitio para algunos comentarios positivos. Otros trabajadores han defendido su paso por Google y la actitud de sus empleados. «Todo el mundo a mi alrededor trabajó muy duro, durante muchas horas, e incluso los fines de semana. Esta es una de las razones de por qué me fui de la empresa, mi equipo era a la vez aburrido y estresante para estar cerca, ya que el trabajo era su vida entera. También sentía complejo de culpa, porque yo tenía una vida real y no podía trabajar 10 horas al día».