El visto bueno de este borrador supondrá, según los profesionales del sector, una drástica reducción de las matriculaciones en estas titulaciones, en detrimento de las que sí tienen reconocimiento como Ingenierías, en un momento en el que continúa aumentando en toda Europa la demanda de este tipo de perfiles. Del mismo modo, aseguran, mermará el crecimiento del sector tecnológico y de todos los demás sectores industriales que utilizan la informática como mecanismo productivo y de mejora de la eficiencia y competitividad, con el peligro de asistir a una fuga de profesionales experimentados a otros países al no ver reconocido en el suyo propio el ejercicio profesional.