La televisión digital terrestre (TDT) ha venido para quedarse, y pretende ser una tecnología de última generación, abierta y universal.
En las delegaciones de la Inspección de Telecomunicaciones nos informan detalladamente sobre cada uno de los trámites necesarios para poder acogerse a las bonificaciones dispuestas por el Ministerio de Industria para las personas pertenecientes a los colectivos en riesgo de exclusión social, quienes tienen la posibilidad de lograr unos receptores de forma gratuita. Claro que, además de aportar la documentación correspondiente, hay que cumplir una serie de requisitos previos para acceder a estos beneficios, entre ellos ser mayor de 65 años con una dependencia reconocida de nivel II o III; o un grado de discapacidad del 33% o superior, y que conste como una de sus discapacidades alguna de tipo auditivo o visual. También pueden beneficiarse los mayores de 80 años que vivan solos, o bien acompañados de otra persona también con idéntica o más edad. Lógicamente en ningún caso deben haberse acogido a los diferentes planes de actuaciones de apoyo de las asociaciones o comunidades autónomas. Más información en el número de teléfono 901 201 004.
La opción satelitaria
También conviene tener en cuenta que en caso de no recibir la señal de la TDT puede solicitarse la autorización pertinente para recibir este servicio mediante satélite.
Lo cual conlleva la instalación de una antena parabólica orientada hacia el Hispasat, así como la implantación de un receptor especial. Todo ello debe hacerse a través de los instaladores autorizados por Abertis _la empresa que difunde las señales de satélite_. En el enlace anteriormente citado http://www.sattdt.es/ConsultaInstaladores.aspx se pueden buscar las firmas que cuentan con este permiso. Las empresas informarán a las personas interesadas sobre el coste y, en caso afirmativo, luego se encargarán de llevar a cabo los demás trámites necesarios.