Los «netbook» se presentan como la gran apuesta para estas Navidades: son económicos, manejables y ofrecen movilidad.
30 nov 2009 . Actualizado a las 18:36 h.Los ordenadores con dimensiones más reducidas que los portátiles empezaron a fabricarse hace ya varios años con fines educativos y solidarios: llegar a los niños de los países en vías de desarrollo. El Instituto Tecnológico de Massachusetts sacó el primer prototipo en el 2006, un dispositivo que funcionaría con software libre y costaría menos de cien euros.
Mientras tanto, los consumidores de los países desarrollados veían cómo sus teléfonos móviles iban evolucionando y ampliando sus posibilidades. La telefonía y la informática se iban acercando cada vez más y los fabricantes se dieron cuenta de que este consumidor en potencia de tecnología de consumo podía también estar interesado en un dispositivo más grande que un celular, más pequeño que un ordenador portátil, que destacara por su limitado tamaño y peso y que le permitiera estar conectado en cualquier momento y lugar. Microsoft también captó esta demanda y no quiso perder la oportunidad de adaptar su sistema operativo a estos miniportátiles, y lanzó una versión de su XP ?después del Vista y, ahora, del nuevo Windows 7? más económico.
El bajo precio de estos productos en relación con las siguientes gamas de pecés ha terminado de convencer al público, que no quiere dejar de aprovechar las redes wifi que cada vez van ocupando lugares mayores en los espacios públicos.
El pasado año, el fenómeno de los netbook acababa de aterrizar en España y los consumidores no terminaban de fiarse del todo de un producto que, a pesar de llevar poco tiempo en las tiendas, había llegado de forma económica. Pasada la primera fase de prueba, los ultraportátiles se presentan como la gran apuesta de estas Navidades: son productos económicos, muy manejables y están a la última.
Mejoras en la batería
Los fabricantes han prestado especial cuidado en mejorar la vida de las baterías de estos productos. No es rentable tener un producto portátil y ligero que dependa constantemente de la red eléctrica. El Lifebook de Fujitsu dura seis horas funcionando; Vaio de Sony se mantiene encendido hasta ocho horas; la batería del N140 de Samsung aguanta hasta 11 horas; mientras que Nokia asegura que el modelo con el que ha irrumpido en el mundo de los ordenadores, el Booklet 3G, aguanta hasta doce horas en funcionamiento.
En cuanto a los precios, ninguno se acerca a aquellos cien dólares que iban a costar los primeros modelos ideados. Pero existe un amplio abanico de precios que van desde los 250 euros de algún modelo de la gama Eee de Asus, hasta los 1.500 euros del lujoso Vaio de Sony. Eso sí, las prestaciones y el diseño aumentan al tiempo que lo hace el número de ceros que el usuario debe pagar.