El diseño cuenta y mucho en los modelos del mercado. Esto es lo último y más asequible para Navidad
12 dic 2008 . Actualizado a las 16:00 h.El espacio desempeña ahora un papel crucial. Los televisores con fondo ya forman parte de la historia, así como los de pequeñas dimensiones, cuando no se trata de un aparato de uso secundario, para la habitación o la cocina. En el salón, la televisión ya es un cuadro decorativo más, pero que lleva a los espectadores a lugares lejanos, mediante ondas hercianas. Ligeros diseños que ofrecen calidad y que se adaptan a cualquier pared.
¿Plasma o LCD? Es común que se tienda a relacionar el plasma con grandes resoluciones y el LCD con monitores mas pequeños. Aunque los fabricantes han conseguido llevar el LCD hasta las 65 pulgadas (el mismo tamaño que los plasma más grandes del mercado) en grandes dimensiones conviene escoger esta última opción. En modelos por debajo de las 42 pulgadas, el plasma es más barato, pero menos recomendable, ya que solo es capaz de mostrar imágenes en alta resolución (HD) en los modelos de más de 50 pulgadas. Los televisores LCD consumen entre un 20 y un 30% menos que los de plasma.
Para quienes desean convertir la casa en una sala de cine, las posibilidades son amplias con modelos de 40, 46 y hasta 52 pulgadas. Pero hay que medir bien el espacio: una sencilla regla es la de multiplicar por cien el número de pulgadas para saber la distancia en centímetros que debe haber entre ojo y monitor.
Para grandes salones, Sony ha mejorado las prestaciones de su modelo Bravia, mientras que Phillips apuesta por la TDT de alta definición. Samsung se presenta como una buena alternativa en relación calidad-precio. Panasonic, por su parte, propone otro valor añadido: es el primer fabricante del mercado que cuenta con pantallas de plasma y LCD con ranura para tarjetas SD integradas. Permite al usuario acceder al menú principal de dicha tarjeta sin necesidad de cables.