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Nueva York, la ciudad de la conexión inalámbrica gratis y compartida

Agencias

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Un empresario aspira a crear una gran comunidad de «foneros» que compartan su wi-fi con otros usuarios.

25 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

El empresario hispano-argentino Martín Varsavsky, repartirá en Nueva York 25.000 routers inalámbricos especiales, llamados «fonera», para convertir a toda la ciudad en un enorme punto de acceso inalámbrico a Internet a fines de 2007. El Movimiento Fon, como se denomina la iniciativa de Varsavsky, pretende hacer de Nueva York uno de los centros de su red global de conexiones inalámbricas compartidas, con la que quiere revolucionar el acceso a Internet en los lugares públicos de todo el planeta. Desde que se anunció el programa a principios del pasado mes de agosto, más de 600 neoyorquinos ya han pedido convertirse en Foneros -nombre que reciben los miembros de esta comunidad-, aunque de momento el programa solo se ha lanzado en el barrio neoyorquino de Manhattan. Sin embargo, Gale Brewer, congresista local y jefe del comité de tecnología, ha asegurado en un semanario local que duda de que muchos ciudadanos decidan finalmente inscribirse en el programa y que Varsavsky logre llevar a cabo su plan. «Y si lo hace, tanto Verizón como Time Warner -dos de los mayores proveedores de acceso a internet de la ciudad- tomarán nota y harán algo al respecto», ha señalado. Contra las grandes Esta ha sido la mayor barrera que se ha encontrado FON hasta el momento: las grandes compañías no están dispuestas a que sus clientes compartan su señal inalámbrica, y están dispuestas a llegar a los tribunales para impedirlo. El representante de FON en Nueva York, Andrew Rasiej, ha asegurado a la prensa local que no estaba demasiado preocupado por la legalidad de la iniciativa. «Las posibilidades de que estas compañías demanden a sus clientes para evitar que compartan su WiFi son cero. Habría una gran protesta popular», ha explicado. Lo revolucionario y polémico de esta comunidad es que sus miembros comparten el acceso inalámbrico a Internet de su casa, y a cambio disfrutan de «conexión WiFi» gratuita en cualquier lugar del mundo donde encuentren un punto de acceso de la comunidad. Para eso necesitarán la Fonera, un tipo especial de dispositivo de conexión WiFi, denominado «router social», que permite a los miembros de la comunidad FON compartir su ancho de banda con el resto de asociados que se encuentra en esa zona. La Fonera emite dos señales, una codificada y privada, y una pública, accesible para los Foneros previamente registrados con un nombre de usuario y una contraseña. Los perfiles La mayoría de los miembros de FON son «Linus», lo que implica que comparten su WiFi a cambio de disfrutar de conexión gratuita en cualquier punto de acceso FON. También hay «Alien», que no comparten su señal, pero que reciben autorización para acceder a la comunidad previo pago de 3 dólares por un pase diario. Además, existe una tercera posibilidad, la de quienes prefieren obtener beneficio compartiendo su ancho de banda, en lugar de acceder a Internet desde cualquier lugar, y que reciben a cambio el 50 por ciento de lo que pagan los «Alien», son los denominados «Bill». El negocio La capacidad de ver la oportunidad de negocio de Varsavsky, que ha fundado siete exitosas empresas en los últimos 20 años -entre ellas Jazztel, con la que revolucionó el acceso a internet en España-, le ha permitido diseñar esta idea junto a su grupo de colaboradores hace poco más de un año. Todo comenzó con una idea simple: ¿por qué pagar por el acceso a Internet cuando se sale a la calle si se paga en casa?. «Exacto, no deberías. Por eso hemos decidido ayudar a crear una comunidad de usuarios que sacan mayor provecho a su conexión compartiéndola», asegura la página web del movimiento. Según la compañía, desde que comenzó sus actividades en noviembre de 2005, se han registrado más de 40.000 usuarios en más de 140 países, y prometen llegar a un millón en 2010.