R detecta un nuevo bum de Internet en los hogares gallegos Las nuevas tecnologías recuperan la reputación perdida entre 2001 y 2002.
13 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.La que mañana termina está siendo la semana fantástica de las empresas puntocom : Internet empieza a dar beneficios. Durante estos días se han conocido las mejores noticias del sector en los últimos tres años. El gigante France Telecom presentó sus primeros beneficios en tres años: 3.200 millones de euros, frente a los más de 20.700 millones en pérdidas del 2002. TPI Páginas Amarillas, la filial de Telefónica, registró las mayores ganancias de su historia (90 millones de euros). Las dos mayores operadoras de telefonía móvil de España, Telefónica Móviles y Vodafone han lanzado los primeros servicios de telefonía de tercera generación (UMTS), tras dos años de aplazamientos. Una compañía de cable norteamericana, Comcast, ha lanzado una opa hostil sobre el gigante del ocio Walt Disney. Hasta el candidato Mariano Rajoy ha escogido esta semana para realizar una de sus promesas electorales estrella: la puesta en marcha de la radio y televisión digitales. Las telecos gallegas ¿Y en Galicia? Galicia no ha permanecido al margen de esta nueva primavera de las telecos . R, la mayor compañía de telecomunicaciones de capital y sede gallegos, presentó el jueves los mejores resultados de su historia: 71 millones de euros en ventas (+87%) y 124.000 clientes (+57%). R ha sido la primera en detectar un nuevo bum de Internet en Galicia. Según la empresa, casi el 50% de sus nuevos clientes se han dado de alta en conexiones de alta velocidad a la Red. «Lo que ha pasado es que cuando en España se liberalizaron las telecomunicaciones en 1998, surgieron más competidores de los que el mercado podía absorber. Y muchos cerraron», opina Arturo Dopico, director general de R. «El año que viene empezaremos a ganar dinero y en el 2003 ya hemos crecido más de un 30%», señala Antonio Portela, consejero delegado de Comunitel, la otra compañía telefónica con sede social en Galicia. Comunitel, que presta servicios telefónicos sólo a empresas, cuenta con 80.000 clientes y una facturación de 160 millones de euros. Tanto Portela como Dopico coinciden en que el futuro está en las nuevas tecnologías que empiezan a comercializarse en las últimas semanas: el wireless (equipos inalámbricos) e ?Internet. El resurgimiento de la e-economía es aún incipiente, sobre todo teniendo en cuenta que en los últimos tres años han cerrado decenas de empresas, se han quedado sin trabajo miles de empleados y muchos pequeños accionistas se han arruinado. «Nosotros hemos invertido casi 331 millones de euros en Galicia en los últimos cuatro años y estamos siendo un auténtico revulsivo para la implantación real de la sociedad de la información en la comunidad», asegura Dopico, cuya aspiración final es superar el medio millón de clientes gallegos, la mitad del mercado. «Galicia tiene todos los ingredientes para generar el tejido social necesario para una industria de las telecomunicaciones», afirma Portela. El 60% de la facturación de R es el negocio telefónico clásico; el 20% es la televisión por cable; y el otro 20% es Internet. La empresa considera que, en pocos años, las proporciones se invertirán, porque el negocio de Internet es el que crece a mayor velocidad que los demás. El rival eléctrico El gran rival de futuro de las nuevas telefónicas gallegas son las compañías eléctricas. Tanto Red Eléctrica de España (REE), como Fenosa, Endesa e Iberdrola han constituido filiales y solicitado licencias para poder vender servicios telefónicos a través de los cables de la luz. El proyecto se basa en la tecnología denominada PLC que, a través de un aparato, permite a la red eléctrica conectarse a la telefónica. Tras realizar varias pruebas, tanto REE como Fenosa han congelado sus planes de desarrollo del PLC en Galicia. Iberdrola y Endesa aún ensayan su puesta a punto.