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El bloqueo de los muelles dificulta al Puerto de A Coruña el abono de 96 millones de deuda en ocho años

David García A CORUÑA / LA VOZ

PUERTOS

ANGEL MANSO

Cuenta con los 25 millones de Batería y Calvo Sotelo para afrontar los pagos y las inversiones

18 ene 2023 . Actualizado a las 04:55 h.

El difícil equilibrio entre el futuro de los muelles interiores, su titularidad y la deuda del Puerto afronta un nuevo capítulo con el anuncio del gobierno local de que decae su propuesta de adquirir estos terrenos haciéndose con el 75 %, junto a la Xunta, la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado.

La deuda que acarrea el ente portuario coruñés por la construcción del puerto exterior no fue condonada como sucedió en el caso de Valencia, por lo que se deberá seguir compaginando hasta el 2051 con el resto de aspectos económicos que conforman sus cuentas anuales, tales como inversiones o gastos. Ese año es el marcado como el último para el pago de la carga financiera que debe afrontar con Puertos del Estado, mientras que con el Banco Europeo de Inversión terminará en el 2039.

Las cantidades que debe afrontar anualmente la Autoridad Portuaria van aumentando progresivamente y hasta el 2030 tendrá que devolver 96,5 millones de euros, a los que hay que sumarles intereses, disparados en los últimos meses por la coyuntura económica mundial.

Este año y en los dos siguientes el desembolso ascenderá a 7,5 millones en cada ejercicio, mientras que en el 2026 y el 2027 será de 13 millones en cada caso. La tendencia al alza se acentuará en el 2028, año en el que el pago será de 16 millones, misma cuantía que está fijada para los años posteriores.

El plan de empresa del Puerto recoge desde hace años la previsión de ingresar alrededor de 25 millones de euros por la venta de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, una partida que se va aplazando cada año al no concretarse y que ahora queda en el aire.

«La Autoridad Portuaria necesita a corto plazo los ingresos que estaban previstos por Batería y Calvo Sotelo para evitar tensiones de tesorería», señalaba el Puerto en un comunicado oficial.

Esta misma situación fue reflejada por la Intervención General de la Administración del Estado, que emitió un informe advirtiendo de la incertidumbre que pesa sobre su situación económica debido a la falta de concreción sobre estos ingresos previstos.

El hecho de que no se termine de certificar esta operación también «limita la capacidad de invertir» de la Autoridad Portuaria tanto en el puerto interior como, sobre todo, en el exterior, una cuestión necesaria para contar con las instalaciones y servicios necesarios para la implantación de empresas vinculadas a las energías renovables en Langosteira, plan con el que el Puerto prevé llegar a la autosuficiencia económica

El gobierno municipal, dando continuidad a su anuncio de no mantener su propuesta de adquirir el 75 % de los muelles de Batería y Calvo Sotelo —iniciativa planteada tras rechazar que la Xunta se hiciese con el 50 % invirtiendo 20 millones de euros—, defiende que «es importante no mezclar los dos debates porque son asuntos muy distintos», en relación a la obtención de ingresos por parte del Puerto con la venta de estos terrenos y la apertura de los muelles. 

Diferenciar cuestiones

«Hay que distinguir dos temas, uno es la financiación de la Autoridad Portuaria, que tiene un alto potencial de generación de recursos con el puerto exterior, como indica su propio presidente, y otro es la apertura de los muelles interiores, que ya se están abriendo y se les está dando uso ciudadano», exponen desde María Pita.

El giro en la posición del gobierno local también fue abordado por el candidato del PP a la alcaldía, Miguel Lorenzo, quien aseguró que «si la alcaldesa hubiese presionado al Gobierno para que condonara la deuda igual que hizo en Valencia, hoy no tendríamos este problema, porque el Puerto sigue teniendo la misma deuda que cuando Inés Rey propuso aquel acuerdo», al tiempo que hizo un llamamiento a «buscar soluciones entre todos» y criticó la toma de «decisiones unilaterales». Además, evitó pronunciarse sobre si se debe pagar o no por los muelles.

Por su parte, el candidato de la Marea, Xan Xove, indicó que «a débeda é do Porto, non da cidade, orixinouse coa construción dunha infraestrutura de interese xeral do Estado, e o Estado ten que resolvela», además de celebrar que el Ayuntamiento renuncie a pagar por los muelles y anunciar que presentarán una moción en el pleno de febrero.

EDUARDO PEREZ

El espacio seguirá abierto al público, pero surgen dudas sobre su urbanización

El cambio de postura por parte del Ayuntamiento arroja nuevas dudas acerca del futuro de los muelles interiores de la ciudad, que salvo en el caso de San Diego, ya están abiertos provisionalmente a los ciudadanos. 

¿Seguirán abiertos los muelles a los ciudadanos?

La apertura de Trasatlánticos, Batería y Calvo Sotelo se acometió de manera provisional por parte del Puerto, pero con la vista puesta en permanecer en el tiempo hasta que se concrete qué se va a hacer en estos muelles, por lo que se mantendrá el acceso.

¿Se pueden hacer obras sin que se concrete su venta?

El Puerto ejecutó una serie de obras en Batería y Calvo Sotelo para su acondicionamiento con vistas a recibir a los ciudadanos, una vez que se trasladó toda la actividad industrial. El suelo es público, de la Autoridad Portuaria, y desde el Ayuntamiento defienden que «no existe inconveniente alguno en urbanizar superficies que ya son públicas, como ocurre desde hace años con ejemplos como la Marina y O Parrote, de titularidad portuaria pero de uso público».

¿Qué planes hay para urbanizar estas zonas?

Es una de las grandes incógnitas que las Administraciones deben despejar. Todas las partes implicadas parecen estar en la dirección de que sean espacios públicos, con la posibilidad de que haya alguna construcción, pero de la misma naturaleza. La idea más pronunciada es la de dar conectar el mar con los jardines de Méndez Núñez mediante zonas verdes, aunque los más de 88.000 metros cuadrados que suman ambos muelles obligan a pensar en la inclusión de otros elementos para dotar de vida y actividad continua a la zona.

¿Qué pasa con el muelle de San Diego?

El muelle de San Diego quedó excluido hasta el momento de toda conversación acerca del futuro de la fachada marítima, principalmente porque las Administraciones alegan que hay concesiones vigentes hasta el 2027, como la de Repsol en el muelle petrolero, de ahí que la urgencia sea menor. Aunque no tiene una ubicación tan céntrica como Batería y Calvo Sotelo, sus 394.752 metros cuadrados hacen que sea la gran oportunidad de desarrollo de la ciudad a medio plazo y que no se descarte la posibilidad de que se construyan viviendas, aunque menos de las previstas en el 2004, y otras actividades vinculadas a la investigación y la pesca.