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El pleno insta a licitar el tren al puerto y no rechaza la compra de los muelles de A Coruña

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

PUERTOS

CESAR QUIAN

PSOE, PP y Marea acordaron un texto que fue aprobado por unanimidad. Unanimidad para nombrar hijos adoptivos a Ibrahima y Magatte

09 sep 2021 . Actualizado a las 21:09 h.

El pleno de A Coruña dio ayer vía libre al gobierno local para elaborar un nuevo «marco xurídico, urbanístico e financeiro de reordenación da fachada portuaria interior» que sustituya a los convenios del 2004 y libere a la ciudad «das cargas da construcción do porto exterior». Así lo indica la enmienda transaccional acordada por PSOE, PP y Marea sobre una moción de este último partido. La enmienda fue aprobada por unanimidad, con el respaldo de BNG y Podemos.

El texto incluye otros cinco puntos. En ellos se insta a las Administraciones a buscar una «solución global» para los terrenos de los muelles de Batería, Calvo Sotelo, San Diego, Petrolero y la estación de mercancías. También se exige al Gobierno central a condonar, «ou conceder axuda equivalente», al préstamo concedido para ejecutar la obra del puerto exterior. Además se insta a la Autoridad Portuaria, Puertos del Estado, Ministerio de Transportes, Xunta y ADIF para constituir con el Ayuntamiento «un consorcio ou ente público». Como planteó esta misma semana el PP, el texto reclama al Gobierno que firme cuanto antes el convenio sobre la conexión ferroviaria de Langosteira, con el fin de iniciar las obras en el plazo previsto por los fondos europeos. Finalmente, el texto insta a la Alcaldía a que todos los acuerdos relacionados con los terrenos portuarios pasen por el pleno.

El documento no hace referencia al plan del gobierno local de comprar los muelles de Batería y Calvo Sotelo, aunque en sus discursos tanto la portavoz de la Marea, María García, como la concejala del BNG, Avia Veira, rechazaron esa operación. García se preguntó «quen vai defender a cidade?», tras denunciar que el PP solo parece defender al Puerto y el gobierno local a la Administración central. Veira describió el texto como una supuesta rectificación del gobierno local.

La portavoz del PP, Rosa Gallego, mostró su preocupación porque la propuesta del gobierno local, que requerirá la inversión de 20 millones de euros, reduzca el «margen de maniobra» de las próximas corporaciones.

Por parte del gobierno local, Juan Díaz Villoslada, titular de Urbanismo, lamentó los «excesivos relatos de parte, cortoplacistas e interesados» y subrayó que hay «oportunidades reales» para llegar a una solución. Villoslada subrayó que el gobierno local no renuncia a la condonación de la deuda, pero tampoco a otras soluciones alternativas. El edil subrayó además que «público no es igual que gratuito», y recordó que el gobierno local anterior, de la Marea, tenía fondos comprometidos para comprar la Solana, o que el Ayuntamiento de Valencia aportó 50 millones para la transformación del puerto de esa ciudad.

Los acuerdos inauguran la segunda mitad del mandato

Que las portavoces de la Marea y el PP, María García y Rosa Gallego, hayan estampado su firma con la de su homólogo del PSOE, José Manuel Lage, en un acuerdo sobre el puerto —aunque fuese en una enmienda, carente de peso jurídico— es «la cuadratura del círculo», dijeron desde el gobierno local, que arranca la segunda mitad del mandato como inició la primera: con acuerdos.

Por supuesto, en la parte de los discursos nadie admitió haber hecho concesiones. Pero el documento aprobado no veta el plan del gobierno local de adquirir los muelles de Batería y Calvo Sotelo, al que se oponen la Marea y el BNG. Aunque ayer votaron a favor de ese texto.

El acuerdo fue esgrimido por Lage para desmontar las acusaciones de Rosa Gallego sobre la supuesta falta de diálogo del gobierno local con los populares. Gallego llevó una moción al pleno instando al ejecutivo a negociar con ellos. Lage le replicó que el problema es que antes le hacía «cuchi cuchi» intentar hacer una pinza con la Marea contra el gobierno local, y se felicitó de que hayan cambiado de opinión.

Hubo otros acuerdos. La moción del BNG que insta a nombrar hijos adoptivos de la ciudad a Ibrahima y Magatte, los dos ciudadanos senegaleses que intentaron salvar la vida de Samuel Luiz Muñiz, salió adelante por unanimidad. Los portavoces de todos los grupos destacaron el heroísmo y generosidad de los jóvenes, que actuaron aunque carecían de papeles y se arriesgaban a ser expulsados del país.

También hubo roces. El gobierno local tuvo que dar explicaciones por la sentencia que lo condenó por no aceptar enmiendas a un cambio presupuestario, y hubo más críticas por su decisión de no permitir una intervención en el escaño ciudadano. El viceportavoz de la Marea, Iago Martínez, dio el mandato por agotado. Pero Lage le dijo más tarde que el «cuchi cuchi» da resultados, entre los que citó la reactivación del área metropolitana. Al final de ese camino está el presupuesto del 2022.