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La descarbonización ordenada por el Gobierno obliga a revisar la viabilidad del tren a Langosteira

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

PUERTOS

ANGEL MANSO

Fernández Prado afirma que la rentabilidad supera la requerida por el ministerio

26 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los representantes del Gobierno en la cumbre sobre el puerto celebrada el martes insistieron en que es preciso demostrar la viabilidad del enlace ferroviario de punta Langosteira para que opte a fondos europeos. Pero paradójicamente es la propia política de descarbonización que ha impulsado el Gobierno central la que obliga a volver a demostrar la viabilidad de la obra. Así lo señaló el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, en la rueda de prensa posterior a la cumbre celebrada en María Pita, cuando dijo que la planificación anterior se desarrolló teniendo en cuenta el tráfico de carbón, por lo que ya no sería válida en la actualidad.

El movimiento de carbón, que suponía más de 1,2 millones de toneladas anuales, cayó a cero tras la decisión del Ejecutivo central de cerrar la central de Meirama, a la que se dirigía la práctica totalidad del combustible. Otra parte, muy pequeña, se enviaba a otra central ubicada en Ponferrada, pero también echó el pestillo como consecuencia de los planes para la descarbonización.

Así, a la pérdida de 220 puestos de trabajo directos y unos 300 indirectos -según los sindicatos- provocados por el cierre de Meirama; la comarca de A Coruña suma una amenaza inmediata para el desarrollo de su sector industrial en forma del cuestionamiento del enlace ferroviario por parte del Gobierno central. Unas dudas derivadas de un proceso de desindustrialización que viene de atrás, pero que se ha acelerado con la descarbonización impulsada en la actual legislatura. A esa crisis se suma la del sector electrointensivo -la antigua Alcoa-, que el actual Ejecutivo se comprometió a resolver, pero que por ahora se ha traducido en el parón del transporte de alúmina en el puerto coruñés, que llegó a aportar hasta 125.000 toneladas anuales a su balance. 

Viabilidad probada

Pese a esos datos, el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, se mostró ayer optimista sobre el futuro de la obra del tren a Langosteira.

El presidente afirmó que la necesidad de hacer el acceso ferroviario ha quedado corroborada por el nuevo estudio de viabilidad económica, que se envió la semana pasada a Puertos del Estado, y a ADIF. Ese documento, que actualiza los datos del 2018, no se limita a un mero estudio financiero, señaló Fernández Prado, sino que también valora el impacto social y ambiental que se deriva de la plena operatividad del puerto de Langosteira.

Según explicó el presidente del puerto, el análisis detalla los beneficios para los operadores que en la actualidad tienen que duplicar sus terminales entre los muelles interior y exterior, ya que no se han podido completar los traslados a Langosteira por la falta del enlace ferroviario. También incluye la reducción de costes en tasas y la reducción de accidentes viarios, emisiones contaminantes y los beneficios para la calidad de vida de los coruñeses que supondrá la puesta en marcha del tren y la retirada del entorno urbano del tráfico de todas las mercancías peligrosas.

El presidente del Puerto añadió que el estudio, desarrollado de acuerdo a la metodología exigida por el Ministerio de Transportes, «arroja una rentabilidad económica superior a la que requiere el ministerio para cualquier proyecto similar aprobado o en ejecución en España».

Fernández Prado, que insistió en su disposición a buscar un acuerdo entre todas las Administraciones que se traduzca en la construcción del tren, recordó además que el puerto de Langosteira «es el único del noroeste español integrado en la red básica de transporte de la Unión Europea», lo que a su juicio es un argumento «irrefutable» sobre la necesidad de construir la citada infraestructura.

El puerto coruñés creció en enero un 11,7 % mientras que la media del país perdió un 7 %

Otro de los argumentos esgrimidos el martes por los responsables estatales para cuestionar la viabilidad del enlace ferroviario a punta Langosteira fue la pérdida de un 25 % de los tráficos en el período 2015-2020, según detalló el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, mientras que la media de las dársenas españolas se había incrementado.

Pero el pasado enero, el puerto coruñés fue uno de los puertos del sistema español que más creció, según los datos de ese mismo departamento estatal, mientras que la media nacional cayó.

Ese mes, las dársenas de la ciudad movieron 1.031.782 toneladas de mercancía, un 11,76 % más que en el mismo mes del año pasado, cuando pasaron por sus instalaciones 923.189 toneladas.

El dato positivo de A Coruña contrasta con la media del sistema general portuario, en el que los tráficos cayeron un 7,72 %.

El de A Coruña fue el puerto que más creció entre los de que mueven más de un millón de toneladas mensuales. Es más, en algunos de ellos se registraron importantes descensos. En el norte del país, el de Gijón bajó un 21 % y el de Bilbao un 8,32 %. Sin llegar al millón de toneladas, Ferrol perdió más del 25 % de sus tráficos, arrastrado también por la pérdida del carbón; Avilés descendió un 18 %, Marín un 38 % y Santander un 24 %. Solo Vigo y Vilagarcía registraron aumentos en la zona norte, pero inferiores al del puerto coruñés a pesar de que mueven tonelajes totales mucho más reducidos.

Pese a los malos datos, Puertos del Estado considera que la recuperación tras la pandemia se ha iniciado y que el fin de año se cerrará con cifras similares a las que antes de la llegada del virus.