Tourís y Varela se reúnen hoy para abrir una vía de diálogo entre Puerto y Ravella

No será su primera entrevista, ni mucho menos, pero sí la primera vez que José Manuel Cores Tourís mantiene un encuentro institucional con el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, ahora en calidad de presidente de la Autoridad Portuaria. El cambadés acaba de estrenarse en el cargo y una de sus primeras citas en la agenda lo llevará hoy a Ravella, no es para menos teniendo en cuenta la estrecha relación que guarda el Puerto con la ciudad y los frentes abiertos de la etapa de Sagrario Franco.

Uno de ellos pivota sobre los terrenos que ocupa la antigua Comandancia; el Concello pretende obtener la cesión de este espacio para, a su vez, ponerlo a disposición de la Xunta y ubicar allí un nuevo centro de salud. Pero la Autoridad Portuaria ya hace cinco años que se cerró a esta posibilidad, lo cual abrió una brecha entre ambas instituciones.

Sagrario Franco ya no está en Vilagarcía y Cores Tourís llega al cargo con un discurso más alentador para las pretensiones municipales. En la reciente entrevista publicada en La Voz de Galicia, el presidente dejó la pelota en el tejado de Sanidade. «Terán que ser a consellería e os seus técnicos os que digan e pode haber un centro de saúde na antiga Comandancia. Se esa é a opinión dos técnicos, sentarémonos a falar», indicó.

Para Ravella es una prioridad porque consideran que, pese a las últimas reformas, el ambulatorio de San Roque se queda obsoleto para atender las necesidades que genera la atención primaria y un servicio de urgencias (PAC) que atiende a varios municipios de la zona. Varela y su equipo apostaron desde un principio por los terrenos portuarios para emplazar allí un nuevo centro de salud, dada su céntrica situación y que la Comandancia hace años que perdió sus funciones.

Otra de las líneas rojas a salvar es la liberación de terrenos en O Ramal, tanto para uso público como para la construcción de un hotel por iniciativa privada. En este último caso es el Puerto el que precisa de la complicidad del Concello para llevar a cabo su proyecto. Hace años que cuenta con un esbozo diseñado por el arquitecto Gallego Jorreto sobre la ordenación del espacio comprendido entre el puerto deportivo y la playa de A Concha.

Sagrario Franco estaba dispuesta a vender estos terrenos (6.800 metros cuadrados) y había echado cuentas: los beneficios para el Puerto rondarían los tres millones de euros. Pero la operación se frustró a expensas de la decisión de Puertos del Estado y de Ravella, que es la que tiene competencias en materia urbanística y, por tanto, la última palabra al respecto. Si la Autoridad Portuaria quiere poner esta parcela a la venta y que resulte interesante para un inversor, primero tendrá que conseguir que figure en negro sobre blanco su cambio de uso para poder destinarlo a infraestructuras turísticas.

La liberación de O Ramal

A pocos metros de allí, en el muelle de O Ramal, se abre otro frente. El Concello lleva años pidiéndole al Puerto que libere estos terrenos con el fin de que pasen a ser de uso público y sirvan para dar continuidad al paseo marítimo, pero Sagrario Franco reclamaba a cambio una recalificación urbanística para regularizar las infraestructuras portuarias que se han venido realizando en los últimos años en dirección a Ferrazo. Todo ello pasa por reformar el plan especial y el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que no verán la luz sin un acuerdo previo por la vía política.

Hay intereses encontrados -el alcalde, por ejemplo, no ve con buenos ojos la construcción de un hotel en primera línea de playa-, pero ambas partes se juegan mucho en una posible negociación y la reunión de este mediodía podría contribuir a eliminar algunas barreras.

José Manuel Cores Tourís ya dijo que no llega al puesto que le encomendó Núñez Feijoo para hacer política y, en declaraciones a este diario, se mostró dispuesto a hablar con Alberto Varela de todo, eso sí, siempre con el asesoramiento de los técnicos por delante.

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