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La pesca quiere frenar la sangría de la flota nacional con beneficios fiscales

s. Serantes / E. Abuín REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

M.MORALEJO

Propone crear un segundo registro que bonifique a armadores y tripulantes

15 sep 2024 . Actualizado a las 04:45 h.

«Sálvese quien pueda» parece ser la consigna en prácticamente todos los segmentos de la pesca española. A Santiago y a Madrid han enviado varias organizaciones gallegas del sector solicitudes de subvenciones para desguazar barcos de litoral, de altura y de gran altura. Armadores que encuentran comprador se deshacen de buques exportándolos a países africanos o europeos. Detrás de esta sangría, la pérdida de rentabilidad, la falta de relevo generacional y de tripulantes, cuotas insuficientes para resistir todo el año, la imparable caída del consumo de pescado... Cuando solo aumentan los pescadores que «se plantean como única solución de futuro el cese definitivo», tres organizaciones con sede en Vigo proponen crear un registro para los barcos que faenan fuera de aguas nacionales.

Solicitan incentivos fiscales similares a los que impulsa el Ministerio de Transportes con la futura Ley de Puertos del Estado. Esos que se proponen «revertir la tendencia decreciente» de los mercantes de bandera española anotados en el Registro Especial de Canarias, ya insuficiente porque resulta más ventajoso abanderarse en otros países. Pensando en mercantes y barcos de recreo comerciales, Transportes intenta «atraer nuevos armadores y buques a la bandera española, generar nuevas oportunidades profesionales y laborales».

Atribuido a una tormenta perfecta que cada vez menos quieren capear, el goteo de abandonos en la pesca genera «una profunda y creciente preocupación» en el conjunto del sector. El segundo registro español de la flota de media y larga distancia «sería una actuación política más completa y promovería más sinergias económicas» que las bonificaciones fiscales repetidamente solicitadas para las tripulaciones.

«Evitar la pérdida»

Al equipararlas con otros países y extenderlas a los armadores, «tendría un efecto palanca positivo para frenar y evitar la pérdida» incesante de pesqueros nacionales. Con solo 17,7 millones de euros de subvenciones al desguace en España, y «siempre bajo un criterio muy restrictivo», el sálvese quien pueda lleva a vender al mejor postor buques españoles, con la consiguiente pérdida de empleos directos e inducidos y, al mismo tiempo, de capacidad para abastecer a la población nacional de unos alimentos tan sanos y nutritivos como los que capturan.

Así lo explican la Organización de Productores Nacional de Palangre de Altura (Opnapa), la Organización de Productores de Buques Congeladores de Merlúcidos, Cefalópodos y Especies Varias (OPPC-3) y la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de Vigo (OPPF-4) en comunicaciones al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, a la Secretaría General de Pesca, al conselleiro de Mar y a los portavoces políticos de pesca en la Cámara gallega y en el Congreso de los Diputados.

Se encomiendan a los políticos

A las iniciativas de las autoridades y de los partidos se encomiendan mientras completan sus argumentos con informes socioeconómicos «que justifiquen adoptar una medida tan importante como esta». Por ahora, ya la respaldan las opiniones de los asociados de las tres organizaciones con sede en Vigo, quienes comparten con los directivos que el nuevo registro «afianzaría el mantenimiento de la actividad a medio y largo plazo de la mayor parte de estas unidades pesqueras, incluyendo futuras renovaciones». Si los gobernantes les hacen caso, quizá sea la luz al final del túnel de «la difícil situación actual de la flota».

Una medida que reduciría el número de barcos que ahora se quieren achatarrar

El segundo registro para la flota pesquera está creado desde el 2013 por una orden publicada en el Boletín Oficial del Estado poniendo en marcha el Registro Especial de Empresas de Buques de Pesca Españoles, Resae. Esa norma tuvo su desarrollo en el 2015, pero, finalmente, solo dio cabida a atuneros cerqueros congeladores y a palangreros de superficie que capturan especies altamente migratorias. Pero esa cobertura no es suficiente. Deja fuera buena parte de la flota de altura y gran altura. Y a la de litoral, que también está sufriendo esa pérdida de rentabilidad que lleva a los empresarios a soñar con la paralización definitiva. Por eso la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto de Vigo (OPPF-4), la de Buques Congeladores de Merlúcidos, Cefalópodos (OPPC-3) y la Organización de Productores Nacional de Palangreros de Altura (Opnapa) han decidido presionar al máximo para que de una vez se otorguen beneficios fiscales y evitar así que España siga perdiendo buques y dejando paso a otras flotas menos respetuosas con el medio y los recursos. La cuestión ya ha sido debatida en una reunión mantenida con la secretaria general de Pesca, Isabel Artime, que se comprometió a estudiarla con los demás ministerios implicados, dijo el secretario general de Cepesca, Javier Garat, en la última conferencia sobre el futuro de la pesca de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi). Su director gerente, Edelmiro Ulloa, señaló en ese acto que esa medida es esencial si se quieren frenar las ansias de desguace que han mostrado 45 barcos de esas organizaciones.

En ese foro, Rosa Quintana, exconselleira de Mar y diputada popular en el Congreso, informó que el PP ha presentado una iniciativa para crear ese segundo registro para la flota de altura.