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El decomiso de 15,5 toneladas de espada en Rande destapa una trama de venta de pescado ilegal a Italia

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Guardia Civil de Pontevedra

La Guardia Civil siguió el rastro de la carga hasta localizar a cinco empresas implicadas, incluido un barco

02 sep 2023 . Actualizado a las 11:31 h.

La sobreexplotación del mar no sería negocio sin una red de empresas de apoyo en tierra. Así lo ha probado la Guardia Civil al destapar una trama de pescado ilícito en la zona de Vigo. Cinco empresas se compincharon para revender en el mercado negro 15,5 toneladas de pez espada congelado que excedían el cupo de una marea que descargó un barco portugués en la zona portuaria de Vigo. El plan era comprar barata esa sobrepesca y revenderla en Italia sin pagar impuestos. La partida valía, al menos, 230.000 euros.

Para montar la trama fue necesario implicar a cinco empresas, entre ellas el barco pesquero que descargó las capturas, la nave frigorífica que almacenó en secreto el pescado congelado ilegal, el transportista y el comerciante.

El cargamento ilegal fue detectado el 15 de junio en la carretera N-552, que pasa por Rande, en Redondela. Agentes del Seprona y del Papif (represión del contrabando) de Vigo montaron un control y pararon un camión con semirremolque frigorífico que transportaba 15,5 toneladas de pescado congelado en palés. Los funcionarios descubrieron que el chófer les entregó un documento de uso interno sin validez y que el pez espada carecía de etiquetas identificativas obligatorias para acreditar su trazabilidad (los lugares por los que pasó). Además, declaraba cinco toneladas menos de las que llevaba.

La Guardia Civil encajó el puzle

El Servicio de Seguridad Alimentaria de la Xunta inmovilizó el vehículo y precintó la mercancía, ante las «evidencias» de un transporte ilícito de alimentos.

Los investigadores tiraron del hilo para averiguar quién estaba detrás y encajaron las piezas del puzle. El pescado procedía de la sobrepesca de un barco de bandera portuguesa que había descargado en España, probablemente en el área portuaria de Vigo. El buque declaró solo el cupo legal de sus capturas y desvió el excedente al mercado negro. Mientras esperaban por un comprador, ocultaron el pescado ilícito en una empresa de almacenes frigoríficos que estaba compinchada. Los palés quedaron camuflados junto a otros legales. El cargamento, sin etiquetado ni documentación, quedó a la espera de comprador.

Uno de los planes consistía en colocarle el cargamento a una comercializadora que estuviese interesada en comprarlo barato para inflar sus ventas, y con la ventaja de que eludiría los impuestos. Finalmente, un distribuidor compró el lote para trasladarlo a Italia por carretera camuflado entre otras partidas de mercancía legales y documentadas. 

Desmantelada

La Guardia Civil inspeccionó la frigorífica y considera desmantelada esta trama de tráfico de pescado ilegal, de la que responsabiliza a cinco empresas.

Las autoridades recalcan que la pesca ilegal no declarada o no reglamentada supone una «amenaza para la explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos y para la biodiversidad marina», así como fraude fiscal, competencia desleal y un riesgo para la salud, porque el producto no deja rastro (no hay trazabilidad) y carece de control sanitario.