El patrón del Soprol se fracturó tres costillas en la embestida del velero

El patrón del pesquero laxense Soprol, José Manuel Gómez Barcia, se recupera de las lesiones sufridas este lunes tras ser abordado por un velero belga que se dio a la fuga a dos millas al noroeste de Punta Roncudo. Se rompió tres costillas y este martes acudió de nuevo a urgencias sanitarias tras sentir dolores en la cabeza y la vista. Le realizaron un TAC, a la espera de los resultados.

El accidente sucedió a primera hora de la mañana. El Soprol se encontraba faenando cuando fue golpeado por el velero. Según apuntó Cruz Roja de la localidad laxense, la embarcación de artes menores fue embestida por un costado. Sufrió daños en la barandilla de la parte lateral y también en el puente, tanto en los cristales como en la puerta. Pero lo más grave es que el impacto también tuvo sus consecuencias sobre el patrón del barco del municipio, de 58 años, que ya en el momento se lamentaba de un fuerte dolor en uno de los costados y en la espalda. Tuvo que ser evacuado en helicóptero.

Salvamento Marítimo movilizó al Helimer 402, con base en Alvedro, A Coruña. La embarcación de Cruz Roja de Laxe, Carmé, colaboró en la maniobra de evacuación del tripulante herido, que fue trasladado al hospital Chuac coruñés. En la embarcación con base en el puerto laxense, había otro marinero que no sufrió lesiones. Aunque en principio se pensó que la colisión había causado una vía de agua en el pesquero, finalmente no fue así, confirmó Cruz Roja. De esta manera, el Soprol pudo dirigirse por sí mismo al dique laxense y fue escoltado por la lancha Carmé. Por su parte, el velero siguió navegando rumbo a A Coruña, con dos tripulantes en buen estado, según informó Salvamento Marítimo. La Guardia Civil investigó cómo se produjo el abordaje y, sobre todo, por qué el barco no prestó ayuda y se marchó del lugar del accidente. Instruyó las diligencias el servicio marítimo provincial del instituto armado, que tomó declaración al marinero del Soprol que llegó al muelle en buen estado y a los tripulantes de la embarcación de recreo. Así, fue remitido al juzgado de Carballo el informe oportuno.

Las condiciones del mar eran óptimas para la navegación, aseguraron desde Cruz Roja. La visibilidad debido a la niebla era nula, «a só 30 metros».

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