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Unidos en defensa de nuestra profesión

Basilio Otero PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN NACIONAL DE COFRADÍAS DE PESCADORES

PESCA Y MARISQUEO

Diario del presidente de las cofradías españolas

13 mar 2023 . Actualizado a las 09:13 h.

Empezamos la semana en la Cofradía de Burela, atendiendo una entrevista con la Radio Galega; luego, una reunión con el capitán marítimo y ABSA (Armadores de Burela) y después una videoconferencia con la Secretaría General de Pesca (SGP) para tratar cuestiones sobre el Mediterráneo.

El martes tenía el día reservado para una reunión que nunca se llego a hacer y lo aproveché para adelantar trabajo. El día pasa volando cuando estas entretenido.

El miércoles empezamos la jornada en A Coruña reunidos con dos catedráticos de derecho, pertenecientes al observatorio del litoral que nos ayudan a encauzar el recurso de los planes de ordenación del Espacio Marino (POEM). El sector de la pesca nunca agradeceremos bastante el trabajo desinteresado de Marta y Javier. Son dos fantásticas personas y comprometidas como pocos con la sociedad. Camino al aeropuerto de Asturias paré en la salida 569 de la A8 para iniciar una videoconferencia con el sector, la convocamos el día anterior para llevar una postura común ante la SGP y la reunión que teníamos al día siguiente. La verdad es que es fácil ponernos de acuerdo en temas comunes y tenemos muchos más de los que creemos, los iremos descubriendo.

Continué la ruta hacia Asturias para iniciar el viaje a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) que merece un apartado distinto y ahora os cuento.

Inicié el viaje en el aeropuerto de Asturias que tantas veces visito para volar entre Asturias y Madrid y luego tomé otro vuelo Madrid-Roma. Siempre me gusta coger ventanilla porque suele adormecer antes de despegar y, además, así nadie te molesta cuando quiere ir al baño y, como yo nunca voy, pues tampoco molesto.

Todo bien hasta Madrid. Llegamos en hora e incluso me dio tiempo a comer algo en la T4 (terminal 4) porque a Roma llegaba sobre las diez y media de la noche y era tarde para poder hacerlo después en Roma, a donde llegué recién inaugurado el sábado. Pero el vuelo a Roma fue el peor de mi vida ¡y eso que llevo ya más de seiscientos! Me las prometía muy feliz, porque había cogido puerta de emergencia, ventanilla y, además, avión grande, de esos que tienen a una persona en esa puerta de emergencia sentada al revés del sentido del vuelo, las piernas estiradas, el 12 b y el 12 c, los de mi fila, libres... En fin, ¡ya me veía yo como el rey de Iberia! Mi padre siempre me dijo que las cosas no son como empiezan… En esto que llegan dos italianos que eran mis compañeros de viaje... ¡y mi pesadilla! Nada más tirarse en el asiento (porque no se sentaron, se tiraron), recibo un codazo del del 12b. ¡Ni se inmutó el agresor! Acto seguido, se descalzan los dos y me llega un tufillo guarro que no se podía aguantar. Viene la azafata y les dice que tienen que ponerse el calzado para despegar y aterrizar. ¡Pero mujer, qué mas te da! Diles que en puerta de emergencia hay que llevarlos puestos ¡¡¡¡siempreeeee!!!!, pienso para mí.

Se marcha la azafata y vuelven a descalzarse. Despegamos y suena el timbre de ya en ruta, sonido que aprovecha el el 12b para lanzar el primero de sus aerosoles. ¡Qué peste, por dios! Aerofagia y pies. ¡Me muero! Después de dos horas y veinte, tres reprimendas de la azafata y otros dos aerosoles más se termina el vuelo de los horrores a Roma. Yo que no le deseo mal a nadie, ni en este caso, pero no me parecería mal si se le cae toda la dentadura y tienen que trasplantarle las uñas de los pies para sustituirla, sinceramente.

Valió la pena al viaje a Roma, la reunión de FAO sobre pesca de pequeña escala con todos lo países de la cuenca mediterránea fue muy enriquecedor. Los contactos hechos con Jalal y Nour, de cooperativas, espero que tengan mucho futuro, a pesar de que en los dos días de estancia tuve que intercalar la reunión con cuatro videoconferencias con la SGP y eso siempre te hace estar más concentrado para no perderte nada. Además, aproveché para tomar una cerveza con un gallego que trabaja en la FAO, Jose, y ponernos al día de los proyecto que tenemos conjuntamente.

El viernes se termina el viaje y en la vuelta me sorprendió algo. Como el tiempo de enlace en Madrid era de solo 25 minutos, cogí un pasillo (7d) y en el 7b iba un obispo (digo que era obispo por el anillo que llevaba) y en un momento de turbulencias se agarró al asiento delantero. Quizá es que tenía poca confianza, a pesar de estar tan cerca del cielo...

Aterrizamos en Madrid, puntualísimos, y me sobraron diez minutos que esperé en la puerta de embarque. Lo cierto es que desembarcamos en la J48 y embarqué en la J58, una cerquita de la otra.

El sábado terminamos con la primera de las concentraciones en defensa de la pesca y los ecosistemas marinos. Esta primera fue en la Delegación del Gobierno en A Coruña. Debo dar las gracias a todas las personas asistentes y en especial a los compañeros asturianos y portugueses que nos acompañaron. Debemos de estar unidos defendiendo nuestra profesión y nuestra forma de vivir.

Quiero recordaros finalmente que tenemos que respetar a los demás y comer pescado, mucho pescado para ser ¡muy, muy felices!