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«Inflexible», Sinkevicius no suspenderá el veto a toda la pesca de fondo, pero prevé revisarlo en enero

S. S. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Cuarto y quinto por la izquierda, Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), y Virginijus Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, con otros dirigentes de la FNCP tras reunirse este viernes en Bruselas
Cuarto y quinto por la izquierda, Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), y Virginijus Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, con otros dirigentes de la FNCP tras reunirse este viernes en Bruselas C.

El eurocomisario de Pesca advierte solo cambiará las 87 vedas si lo aconsejan los científicos

19 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Desculpouse» Virginijus Sinkevicius, eurocomisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, porque este viernes mantuvo una «distancia de seis ou sete metros» con Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, y los cinco directivos de esa entidad que lo acompañaron. No era una metáfora de la brecha entre ese miembro de la Comisión Europea y el sector pesquero porque lo atribuyó a «que non había unha sala máis pequena». Sí confirmó que continúa muy alejado de las demandas de la flota porque, «inflexible», se ratificó en su negativa a suspender el veto a toda la pesca de fondo en 87 áreas de los cantiles de España, Portugal, Francia e Irlanda.

«Supliqueille axuda, que paralizase as vedas, ao principio da reunión e ao final», comentó Otero tras salir de un encuentro celebrado en Bruselas que se prolongó una hora, quince minutos más de lo previsto.

Sinkevicius le reiteró a los representantes de 200 cofradías españolas que la Comisión cumple el mandato recibido en el 2016 para proteger los ecosistemas marinos vulnerables de cualquier aparejo en contacto con el fondo marino en profundidades de entre 400 y 800 metros. Como le había dicho con anterioridad al ministro español de Pesca Luis Planas y a dirigentes de organizaciones pesqueras comunitarias encabezadas por la Alianza Europea de Pesca de Fondo, insistió en escudarse en recomendaciones científicas y en afirmar que aplican la controvertida medida teniendo en cuenta el impacto socioeconómico.

«Non significa que vaia cambiar»

También confirmó que dentro de un mes esperan recibir el informe actualizado del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), añadió el presidente de los pósitos españoles. Y en enero, la Comisión revisará un acto de ejecución normativo pensado para combatir artes móviles, como el arrastre de fondo, pero que al final perjudica más a artes fijas, especialmente al pincho de Gran Sol. Examinarlo con los nuevos datos y propuestas científicas «non significa que vaia cambiar», cuenta Otero que le recalcó Sinkevicius.

Acompañado de tres asesores, el eurocomisario demostró que en los últimos tiempos está al tanto de las consecuencias para la flota. «Conteille que falo desde un dos portos máis afectados —donde Otero acaba de ser reelegido patrón mayor— e, despois de dicirme que sabía que un deles era Burela, preguntoume cantos barcos estaban afectados». Sinkevicius también le planteó la posibilidad de que el impacto en la flota se debiese a la subida del combustible, «pero aclareille que a redución das capturas non ten que ver coa inflación, senón co peche de parte dos caladoiros tradicionais dos pincheiros».

Con Basilio Otero acudieron a la cita con el eurocomisario cuatro vicepresidentes de la federación nacional: Manuel Fernández (golfo de Cádiz), Iván Pérez (Baleares), Domingo Ciurana (Mediterráneo) y Carmen Navas (del área de Mujer), así como Jorge Campos, secretario de la federación de cofradías de Andalucía.

Además del veto a toda la pesca de fondo, también le transmitieron a Sinkevicius su preocupación por la contaminación por plásticos en Baleares, donde un estudio recién publicado indica que el 70 % de ellos proceden de Argelia, de las especies de algas invasoras que traen en vilo a las flotas del sur de España, de los índices sanitarios que condicionan la comercialización del corruco (Acanthocardia tuberculata), un marisco similar al berberecho, y de la competencia de la chirla italiana con la española porque a la primera la Comisión le concede una excepción que permite venderla con un talla mínima de 22 milímetros, mientras a la nacional se le exigen al menos 25.

Es el resumen de «unha reunión cordial» con Sinkevicius que las cofradías españolas consiguieron tras pedirla tres veces.