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A los ilegales de la pesca, el marisqueo y la acuicultura también los pillarán drones

Somos Mar REDACCIÓN/ LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Un dron de Marine Instruments empleado en vigilancia pesquera saliendo de un buque en uno de los ejercicios militares internacionales en los que culminó con éxito sus misiones
Un dron de Marine Instruments empleado en vigilancia pesquera saliendo de un buque en uno de los ejercicios militares internacionales en los que culminó con éxito sus misiones MARINE INSTRUMENTS

Aeronaves no tripuladas detectarán infracciones y levantarán actas en las costas gallegas

31 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya hay una aeronave no tripulada vigilando la flota pesquera en aguas españolas, un proyecto adjudicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 1,5 millones a la empresa gallega Marine Instruments. Esa firma es uno de los cinco aspirantes al contrato de 1,44 millones que licita la Axencia Galega de Innovación, a través del Polo Areoespacial de Galicia, con sede en Rozas (Lugo), para reforzar a Gardacostas de Galicia, adscrito a la Consellería do Mar. A los ilegales de la pesca, el marisqueo y la acuicultura también los pillarán drones desde el aire.

No habrá que esperar mucho. Las cinco propuestas aceptadas en la licitación disponen de ocho meses para crearlo y de un máximo de dos para demostrar las prestaciones de un equipamiento que llega para quedarse y ampliarse. Al menos esa es la intención de la Xunta, que prevé desplegar el o los drones durante dos años, prorrogables por dos más.

Desde tierra, operadas por personal cualificado, gestionarán «de maneira integral o proceso de inspección, dende a detección da posible infracción mediante observación, manual ou automática, ata a xeración da acta de inspección», según las condiciones técnicas de la licitación. Controlarán de modo «sistemático e automático» los caladeros donde faena la flota, los arenales y roquedales donde se extrae marisco, así como las bateas de cultivos de mejillón y otros moluscos.

Así funcionarán

Cruzando la información de las diferentes bases de datos oficiales de la Consellería do Mar, los drones comprobarán todos los detalles y permisos de los barcos, detectarán si faenan con las artes que declaran y si son legales, si capturan especies en veda o si operan en días o zonas no autorizadas, entre otros. Y en los criaderos flotantes calcularán cuántas cuerdas cuelgan, sus matrículas y las casetas, así como si están fondeados donde corresponde, de acuerdo con su autorización.

Los aspirantes deben demostrar que sus aeronaves, con una autonomía mínima de cuatro horas de vuelo y despegue y aterrizaje vertical, pueden controlar desde cualquier punto de la costa la actividad de los barcos en el mar. Y en los criaderos flotantes han de probar su capacidad para inspeccionar 75 por semana. En los dos casos se testarán durante al menos dos semanas, «de maneira continua en xornada de luz natural».

Cinco aspirantes

Además de Marine Instruments, desde la Xunta apuntan en un comunicado que al desarrollo de la «solución innovadora para a vixilancia pesqueira, marisqueira e acuícola» también optan las firmas Babcock, Indra Sistemas y la unión temporal de empresas Imatia Innovation, Aerial Works y NTT Data Spain, así como la de Quaternium Technologies, ATIS Ibérica, Serco y ATT Services.