Pesca decide hoy con el sector cómo mide el impacto, y la flota solicita «medidas paliativas»

A 13 días de que la Comisión imponga a España, Portugal, Francia e Irlanda la obligación de impedir cualquier pesca de fondo en 16.419 kilómetros cuadrados de los cantiles entre el golfo de Cádiz y aguas irlandesas situadas a la altura de Glasgow (Escocia), la Secretaría General de Pesca se reúne esta mañana en Madrid con dirigentes y profesionales del sector «al objeto de coordinar la modalidad para el cálculo de afectación de la flota». Paralelamente, pescadores gallegos plantean la necesidad de «empezar a valorar escenarios para que o Goberno español e a Xunta adopten as medidas paliativas que correspondan». Al menos esa es la reflexión de Jesús Lourido, gerente de la Organización de Produtores Pesqueiros Puerto de Celeiro, miembro de la patronal española Cepesca y secretario de la Asociación Europea de Organizaciones de Productores de Pesca (EAPO, por sus siglas en inglés).

Aunque confiaba en que quedase en evidencia que el veto de toda la pesca de fondo «non ten aval científico, socioeconómico nin político», no le sorprendió que en el Consejo de Ministros de Pesca celebrado este lunes en Bruselas el eurocomisario Virginijus Sinkevicius se negase a suspender la veda en 87 áreas.

«Non nos entenden, non»

Lourido pronostica que el responsable de Medio Ambiente, Océanos y Pesca en la Comisión «pasará as páxinas negras da Galicia pesqueira como un dos iñorantes, e féridos e duros, imbéciles e escuros, que non nos entenden, non; nin coa ciencia nin coa razón nas mans», parafraseando el poema de Eduardo Pondal, adoptado como himno de Galicia.

Con todo, y aun sabiendo que el 9 de octubre cientos de barcos serán expulsados de sus caladeros, la flota se despliega en Madrid para apuntalar con sus conocimientos y ayudar a España a documentar el recurso judicial que le apremia a presentar.

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