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El arrastre de fondo se libra de la condena total en la UE

Jesús Carballo BRUSELAS / E. LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Inspectores de pesca controlando a un arrastrero en el mar (foto de archivo)
Inspectores de pesca controlando a un arrastrero en el mar (foto de archivo) Apipes

Abrumadora mayoría en la Eurocámara para vetarlo en áreas marinas protegidas si los informes científicos lo aconsejan

03 may 2022 . Actualizado a las 18:40 h.

No es un acuerdo vinculante el adoptado este martes por el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, pero inicialmente puede suponer un respiro para los arrastreros de fondo, la flota comunitaria que suministra más de un millón de toneladas de productos del mar a los consumidores europeos. Con 494 votos a favor, 66 en contra y 66 abstenciones, los eurodiputados han dicho finalmente no a la condena total en aguas comunitarias de un sistema de pesca ancestral empleado en todo el planeta. Si libra de momento de la prohibición en todas las áreas marinas protegidas, lo que equivaldría al principio del fin, pero continúa en el punto de mira y su actividad, las posibles nuevas restricciones, dependerán ahora del mejor asesoramiento científico disponible.

A la espera de las reacciones de Alianza Europea de Pesca de Fondo, que representa a más de 7.000 arrastreros de catorce países de los Veintisiete en los que trabajan más de 22.000 tripulantes, y de las oenegés que abanderan la cruzada contra esos aparejos y espolean a Comisión Europea, esos pesqueros ganan cierto margen de maniobra gracias a una enmienda incluida en la resolución final del informe presentado por la eurodiputada socialista portuguesa Isabel Carvalhais. En su propuesta sobre el papel de la pesca y la acuicultura en una economía azul sostenible incluía la petición expresa de prohibir el arrastre de fondo «en todas las zonas marinas protegidas», pero ha sido matizado y el veto en esas áreas se condiciona a los informes científicos. La Eurocámara ha acordado pedirle a la UE que lo vigile más y lo limite donde la ciencia lo considere necesario, pero, al menos de momento, no que lo prohíba totalmente, lo que lo abocaría a la desaparición. Sin contar a la flota de artes menores, la de bajura, son españoles 900 de los pesqueros afectados.