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Inspectores de pesca alertan de que España se expone a otra multa por sobrepescar xarda

E. A. REDACCIÓN/ LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

PEPA LOSADA

Reclaman a Política Territorial y a Agricultura y Pesca que los recompensen por prestar servicios de 24 horas

17 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En el golfo de Vizcaya ya se han realizado las primeras descargas de xarda. Verdel, como se conoce por esa zona. Son la antesala de una costera que arrancará la próxima semana y que inundará los puertos de miles de kilos esta especie estacional que invade, literalmente, el caladero del Cantábrico Noroeste y que suele estar acompañada de una campaña especial de vigilancia de las normas y cupos.

Pero este año la temporada coincide con la protesta que llevan a cabo los funcionarios que se encargan de realizar esas inspecciones, que desde hace un par de meses aplican a rajatabla los horarios que les marca la Administración —dependen funcionalmente del Ministerio de Agricultura, pero las nóminas las reciben de Política Territorial— para, entre otras cosas, que se reconozca que se trata de un cuerpo que presta servicios de 24 horas y se le remunere como tal.

Los inspectores creen que no se han calculado bien los efectos que la fórmula de presión que han elegido puede tener en la pesquería y, por eso, ponen el foco en los posibles efectos que puede tener una menor vigilancia: «Las consecuencias de un control escaso e ineficaz, podrían suponer que la Unión Europea expedientase a España de nuevo por no cumplir con sus obligaciones y se produjesen nuevas reducciones de cuota [de xarda] en el futuro», apuntan en un comunicado.

Porque costeras como esta de la caballa, la del bonito del Norte o la de la anchoa, en las que el número de descargas es tan elevado, exigen mucho más trabajo a los inspectores, así como cierta flexibilidad horaria que, hasta ahora, los funcionarios aplicaban de motu propio, pero que ahora no están dispuestos a asumir si no se les compensa como está estipulado para otros cuerpos, como el de Hacienda.

Por si la Administración no se cree lo que puede ocurrir, se remiten a lo sucedido en el 2009, cuando al finalizar el año «la flota nacional había capturado 90.954 toneladas, tres veces y media por encima de las capturas que tenía autorizadas» y hubo que devolver el doble. Se está todavía devolviendo, de hecho. Hasta el año que viene.

Posible sanción económica

Y no es todo. «Un control escaso e ineficaz puede suponer que la UE expediente de nuevo a España por no cumplir con sus obligaciones e iniciar un procedimiento de infracción que pueden acabar ante el Tribunal de Justicia (...) y concluir con una elevada sanción económica para España».

Como ya adivinan el regocijo de los pescadores al verse libres de esa presión inspectora que tantas veces han criticado, recuerdan que «la sobrepesca no declarada conlleva la entrada en los canales de comercialización de grandes cantidades de caballa ilegal» y eso «supone un gran perjuicio para la gran mayoría de los pescadores que cumplen las normas, haciendo que el precio medio de la caballa legal baje hasta el medio euro», subrayan.

Por eso tratan de sumarlos a su causa, para que apuesten por un «control eficaz de la costera», puesto que así se consigue que el precio medio de la caballa no caiga a valores tan bajos poniendo de manifiesto que pescando menos se puede ganar más y se consigue que los ingresos de los pescadores, para los que la campaña de la xarda supone un gran porcentaje de sus ingresos anuales, sean mayores».

Los inspectores esperan que se les reconozca que son más que un servicio de 12 horas y asimilarlos a los cuerpos que funcionan las 24 horas. Porque así, tal y como están funcionando, aplicando una instrucción de horarios especiales que obliga a planificar la actividad con un mes de antelación —sin tener en cuenta las interferencias de la meteorología en su trabajo— y con unos turnos que nos se ajustan a la llegada de los barcos, lo que no se tendrá, desde luego, es el «control eficaz» que exige Bruselas.