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Barcos gallegos no pueden faenar en Senegal a pesar de haber pagado la licencia por el veto del Gobierno

Jesús Carballo BRUSELAS / E. LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

CAPOTILLO

La UE y Dakar firmaron a finales del 2020 un pacto de pesca por cinco años

11 feb 2022 . Actualizado a las 04:50 h.

Las relaciones pesqueras entre la Unión Europea y Senegal no son nuevas. Arrancaron en 1979 y, desde entonces, han tenido altos y bajos. El último acuerdo de pesca se firmó en noviembre del 2020 por cinco años, pero a día de hoy «ningún barco europeo está operando en aguas senegalesas», denunciaron eurodiputados en la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo. Los senegaleses han dejado en suspenso el pacto. «No se han dado las cuotas de pesca pedidas para el 2022» y, así, los armadores han pagado los cánones correspondientes, pero todavía están «a la espera de poder faenar», admitía en la sesión Emmanuel Berck, jefe adjunto de la Unidad de Acuerdos de Pesca Sostenible de la Dirección General de Asuntos Marítimos (DG Mare).

«Estamos ante una situación lamentable de incumplimiento ya que a los senegaleses ya no les interesa el acuerdo», apostillaba el europarlamentario gallego del PP, Francisco Millán Mon. Para el país africano la rentabilidad pasa ahora por vender «a China en vez de a Europa». Su forma de actuar no está siendo la de «un socio clásico».

Ya no es solo que falte la autorización para pescar, sino también por las restricciones que impone el Gobierno de Dakar. Según denunciaron los eurodiputados, los atuneros cañeros llevan dos años sin poder acceder a la bahía de Hann para extraer cebo vivo para faenar. Un hecho que no se entiende, porque «no tiene impacto negativo para el ecosistema marino porque se trata de cantidades muy limitadas», apuntan fuentes comunitarias.

Bruselas confía en que la situación se desbloquee durante la visita al país que tenía prevista para esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la que seguirá otra, el 24 de febrero, también en suelo senegalés, entre funcionarios europeos y el Gobierno de Dakar.

En el debate en la Eurocámara salieron a colación las «críticas de si la UE está expoliando las aguas senegalesas y eso es absolutamente incierto», aseguraba el diputado popular Gabriel Mato. Según los últimos datos del Gobierno senegalés «las capturas de la UE en aguas senegalesas representaron un 1,46 % del total», por lo que, sostuvo, el problema radica en la relación del país africano con otros territorios como China que faenan en la zona para luego enviar lo que pescan a sus fábricas y elaborar harina de pescado «poniendo en peligro la seguridad alimentaria». apuntó.