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El reglamento de Control encabeza la agenda de la Presidencia francesa de turno en materia de pesca

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Martina Miser

El texto trae de cabeza a la bajura con las tabletas y sistemas de geolocalización que se les quieren imponer

17 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca (Agrifish) será más de agricultura que de pesca. Eso sí, la Presidencia francesa de turno expondrá en esta primera cumbre del año las prioridades del semestre en materia pesquera, con una agenda que encabeza el reglamento de Control de la Pesca, ese que trae de cabeza a la bajura con las tabletas y los sistemas de geolocalización que se le pretenden imponer e inquieta a los de barcos de más de 12 metros con las cámaras que la Comisión Europea se empecina en meterles a bordo para controlar si no descartan especies o si están contraviniendo la obligación de desembarque.

Ese reglamento, que está ahora en negociaciones a tres bandas (el trílogo que forman Consejo, Parlamento y Comisión), debería aprobarse en este semestre, por más que algunas disposiciones incorporen cláusulas de cadencia para su aplicación y entrada en vigor.

La Presidencia francesa también pondrá el foco en la revisión de la política pesquera común (PCP), para lo que propondrá un debate político para examinar cómo ha ido la implementación hasta ahora. Avanzar en la gobernanza de las aguas y cerrar los acuerdos de pesca sostenible con las islas Mauricio y Madagascar y Liberia son otros de los objetivos que se ha marcado la Administración francesa.

Biodiversidad en alta mar

Por supuesto, la Presidencia tomará parte en las reuniones de las organizaciones regionales pesqueras que se celebren bajo su mandato y prestará especial atención a los debates sobre la protección de la biodiversidad marina más allá de las 200 millas de aguas jurisdiccionales (BBNJ), en los que se trata de alumbrar un acuerdo jurídico vinculante para proteger las especies en alta mar. Asimismo, continuarán preparando la decimosegunda Conferencia Ministerial de la OMC (Organización Mundial de Comercio), en la que, además de reforzar la entidad, se pretende llegar a un acuerdo sobre la supresión de subsidios que alienten la sobrepesca y el exceso de capacidad de la flota.

Avanzar en la economía azul, fortalecer las áreas marinas protegidas, combatir la contaminación marina —en especial la polución por plástico— y desarrollar las finanzas azules es lo que se busca con la celebración de One Ocean Summit que tendrá lugar en Brest.