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El sector del mar de la ría de Muros-Noia, preocupado ante el futuro de la mina de San Finx

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Marcos Creo

Los patrones mayores celebrarán la próxima semana una reunión para acordar qué medidas van a emprender

06 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La noticia de la compra de la mina de San Finx en Lousame por parte del grupo australiano Rafaella Resources no ha pasado desapercibida para el sector del mar de la ría de Muros-Noia que, sin embargo, considera que lo menos importante es la titularidad del yacimiento. Su principal preocupación radica en el futuro del recinto y, básicamente, en la decisión que Augas de Galicia adopte sobre la autorización, solicitada por la anterior propietaria, para sacar el agua que inunda parte de las galerías. Este aspecto es clave para que pueda volver a ponerse en marcha la explotación, en la que Valoriza Minería cesó la actividad en el 2017 a la espera de obtener el permiso de vertido.

Los patrones mayores no han tardado en mover ficha y tienen previsto reunirse la próxima semana para acordar qué medidas van a emprender.

Especialmente crítico se mostró el patrón mayor de Noia, Santiago Cruz, quien aseguró que «na mina hai un desastre medioambiental». Aseguró que «haberá verteduras de metais pesados e non hai informe de impacto ambiental». También se refirió al proyecto piloto sobre la depuración y vertido del agua de las galerías indicando que «non colleron todos os niveis de profundidade e de 11 semanas de mostraxes só deron os resultados de unha. O sector está nervioso e preocupado. A ría está en perigo se deixan explotar a mina».

Sin embargo, Santiago Cruz, al igual que los restantes patrones mayores, reconocen que la situación del yacimiento es precaria y constituye una amenaza: «As presas poden derrumbarse».

La economía de un pueblo

Cruz incidió especialmente en la importancia económica de la ría: «Son cinco mil empregos entre todos os colectivos do mar. Como sexa a ruína dos bancos marisqueiros, isto estoupa».

Su homólogo en Muros, Daniel Formoso, incidió en que «debemos ter garantías no caso de permitirse a explotación. Temos moito medo porque son moitos empregos en xogo. Imos facer un seguimento». Al mismo tiempo, indicó que «as balsas están cheas de auga, non sabemos o que hai».

En contra de la apertura de la mina si no existe una garantía de que van a cumplirse todas las medidas de seguridad y de que el medio marino no resultará afectado se expresó también el dirigente de la entidad de Portosín, Isaac Gaciño, y en la misma línea lo hizo el responsable de la de Porto do Son, Emilio Queiruga.

En cuanto al hecho de que haya cambiado de propietarios y que la nueva firma sea un grupo experto en planes mineros que da un paso más en su estrategia de convertirse en líder en la producción de wolframio, los dirigentes subrayaron que la mina ha cambiado de propietarios en diversas ocasiones.

Su mayor preocupación es si va a realizarse un nuevo proyecto medioambiental que garantice el vaciado de las galerías inundadas de forma segura para la ría.

Una de los aspectos subrayados en el documento publicado por la nueva firma propietaria de la mina de Lousame es su intención de continuar con el trabajo medioambiental efectuado e investigar formas de minimizar la huella ambiental.

La resolución de las alegaciones continúa pendiente

La totalidad de cofradías y concellos vinculados a la ría de Muros-Noia, así como los bateeiros, han presentado alegaciones al proyecto de recuperación ambiental sometido a exposición pública. Por parte de Augas de Galicia no fue posible conocer si ya están analizándose las alegaciones y el período en el que podría obtenerse una respuesta. Las cofradías tienen sus ojos puestos en las decisiones que adopte este órgano de la Xunta.