La UE debate sus cuotas sin desvelar si hay pacto sobre las compartidas con el Reino Unido
PESCA Y MARISQUEO
España intenta frenar recortes que propone la Comisión en caladeros nacionales y comunitarios
12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A las diez de la mañana arranca en Bruselas el Consejo de Ministros de Pesca sobre las cuotas gestionadas exclusivamente por la Unión Europea (UE), un debate que en Galicia preocupa especialmente por el recorte de merluza en el caladero nacional. Comienza con un silencio oficial sobre las compartidas con el Reino Unido, más de un día después de vencer el plazo para un acuerdo con la UE porque los cupos de bacalao, merluza y rayas lo dificultan en aguas de Gran Sol, donde es mayoría la flota gallega y donde gran parte de los armadores asumen una reducción de las posibilidades de capturas de merluza.
Londres cede en el Canal
Si bien quedan nueve días por delante para evitar que se repita la autoasignación unilateral del año pasado, en el sector hay quienes interpretan como un indicio de un posible pacto que la Comisión Europea anunciase este sábado que el Reino Unido ha reconocido otras 23 licencias a Francia en el Canal de la Mancha, un avance en su disputa pesquera al que este lunes se sumarían otras 7. Ese acercamiento, «un paso importante» para la Comisión, no impide que advierta a Londres de que seguirá examinando cada uno de los permisos que aún sigue negándole a pesqueros franceses.
Cuidar a los pescadores
Presencial, pero muy limitado por las restricciones de la pandemia, al consejo de euroministros de Pesca asiste España con el objetivo de mitigar el golpe a la línea de flotación de la flota del Mediterráneo, donde la UE propone rebajar el esfuerzo otro 7,5 %, pero también pensando en atenuar lo que el ministro Luis Planas considera «inasumible»: que Galicia y el resto del Cantábrico pesquen un 18,5 % menos de merluza. Sobre los barcos del caladero nacional también planean propuestas de recortes del 15 % de lenguado y del 20 % de abadejo.
Armadores, cofradías, Ministerio de Pesca y Consellería do Mar coinciden al argumentar que la UE no debe olvidar cuidar a los pescadores ni a su propia política pesquera, la que propugna «garantizar una explotación de los recursos en condiciones económicas, medioambientales y sociales» perdurables.
