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Las cofradías apuestan por dar títulos a los tripulantes que acrediten su experiencia

s. serantes VIVEIRO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Dirigentes de ocho federaciones de cofradías cerraron este viernes en Viveiro una cumbre a la que asistieron autoridades de Pesca, ISM y Marina Mercante, así como miembros de sociedades de armadores y organizaciones de productores de A Mariña
Dirigentes de ocho federaciones de cofradías cerraron este viernes en Viveiro una cumbre a la que asistieron autoridades de Pesca, ISM y Marina Mercante, así como miembros de sociedades de armadores y organizaciones de productores de A Mariña XAIME RAMALLAL

El Estado y las autonomías escuchan en Viveiro las propuestas de ocho federaciones del noroeste español

13 nov 2021 . Actualizado a las 04:45 h.

Contratan asiáticos o africanos para cubrir la escasez de marinería en pesqueros españoles, pero es más complicado recurrir a inmigrantes para paliar la falta de mandos de puente y de máquinas. Seis de cada diez patrones o mecánicos podrían jubilarse en los próximos años, sin relevo a la vista porque gran parte de los titulados en escuelas y centros de FP evitan embarcar. Se suceden las iniciativas para atraer jóvenes a la pesca, pero los resultados no son los esperados. Conciliar el trabajo a bordo con la formación dificulta la promoción de profesionales en activo. Por eso ocho federaciones de cofradías de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco apuestan desde Viveiro por titularlos acreditando su experiencia.

Esa solución al acuciante problema del relevo generacional ya la han probado en Asturias y este año empiezan en Cantabria. Nada menos que 39 títulos de la rama marítimo-pesquera figuran en el catálogo nacional de cualificaciones profesionales. Desde centros de formación reglada, por iniciativa de los Gobiernos autónomos, permite convalidar con experiencia avalada documentalmente en distintas materias y, examinándose de otras, posibilitaría, por ejemplo, el ascenso de un patrón costero polivalente a patrón de litoral. «Para evitar el desequilibrio a nivel generacional», casi todas las federaciones de pósitos del noroeste español demandan que se facilite esa modalidad de formación. También piden que los días de mar necesarios para desempeñar el nuevo puesto se validen no solo por la eslora de los barcos, sino también por su tonelaje.

Los pequeños boniteros

Es uno de los seis asuntos que trascendieron de la séptima interfederativa de cofradías, celebrada en Viveiro. Concluyó este viernes una cumbre a la que asistieron la secretaria general de Pesca, el director general de Ordenación Pesquera, la directora del Instituto Social de la Marina (ISM), la subdirectora de Inspección Marítima de Marina Mercante, así como los directores del sector en los Gobiernos autónomos de Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco.

A la Administración también le reiteraron una reivindicación aún sin resolver. Se refieren a la costera del bonito, esa a la que cada año acuden más barcos de artes menores porque los bancos de túnidos se quedan en el golfo de Vizcaya y la campaña es su salvavidas para cuadrar cuentas.

Por las dimensiones de parte de esas embarcaciones, no podrían pescar bonito alejándose tanto de la costa como hacen algunos. Alegando que suelen desplazarse juntos y acompañar a barcos de más envergadura, las cofradías insisten en solicitar a la Administración «que no se demore en el tiempo» la solución, mediante autorizaciones especiales, que permite a los pequeños boniteros participar en una pesquería estival «fundamental» en el noroeste español.

A tres días de la reunión de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés), la interfederativa de pósitos desveló en Viveiro que habían presentado una propuesta unánime en el Consejo Consultivo del Atlántico Sur (CCSur) sobre las cuotas de bonito del norte para el 2022 y 2023. El CCSur se pronunció recomendando un incremento del cupo, hasta un mínimo del 90 % del rendimiento máximo sostenible, para evitar que la costera dure cada año menos.

La geolocalización de la bajura colea, igual que la norma de organizaciones de productores

Pendiente de negociaciones entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo, la geolocalización de la flota de menos de 12 metros de eslora y la declaración telemática de capturas sigue coleando, igual que las cámaras a bordo de barcos de más de 24 metros. Entre otras razones, porque el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ofrece 600.000 euros de subvenciones para 200 tabletas de barcos artesanales y para 35 equipos de videovigilancia, además de invertir 1,4 millones en una aplicación informática de control de la bajura. No constan esos temas en las conclusiones difundidas por las federaciones de cofradías del noroeste, pero que se habló de ellos en Viveiro lo revela Pesca. Un comunicado del ministerio apunta que la secretaria general «ha aclarado» que el programa informático «no supone un anticipo de la obligación» de geolocalizar a la bajura, sino que es «un ejercicio voluntario» para prepararse «si llega el momento». Desde la Consellería do Mar recalcan en una nota que la pesca artesanal «non precisa xeolocalización nin instalación de cámaras».

Visto que la Unión Europea (UE) no las reconoce como organizaciones de productores pesqueros (OPP), las cofradías reunidas en Viveiro piden cambiar la norma nacional que regula esas entidades que canalizan las subvenciones comunitarias al sector. Desde Pesca animaron a los pósitos en Viveiro a crear OPP para «utilizar todas las posibilidades» de lograr fondos europeos.