Patrocinado porPatrocinado por

Menos merluza, xarda y lirio para el 2022, pero más rape y gallo

S. S. REDACCIÓN/ LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Todo apunta a que en el 2022 la flota gallega podrá pescar menos merluza fresca, la Merluccius merluccius, la genuina europea
Todo apunta a que en el 2022 la flota gallega podrá pescar menos merluza fresca, la Merluccius merluccius, la genuina europea PEPA LOSADA

Autoridades y pescadores analizan las cuotas que proponen los científicos

21 oct 2021 . Actualizado a las 04:50 h.

Con la mejor información disponible, cuando la hay, los científicos asesoran a los políticos sobre las posibilidades de pesca. Suelen quejarse los pescadores porque las capturas del próximo año se deciden con datos «atrasados», las descargas del anterior y prospecciones. Imposible predecir cómo estarán los caladeros a meses vista, si bien la investigación es clave para la salud de los recursos pesqueros y, también, para los bolsillos de armadores y tripulantes. A los políticos corresponde conciliar la sostenibilidad medioambiental con la económica y la social. Pendiente del dictamen del Comité Científico y Técnico de la Pesca (STEFC, en inglés), la Unión Europea (UE) decidirá en diciembre las cuotas del 2022, que pueden coincidir, o no, con las propuestas científicas.

Convocados por la Secretaría General de Pesca, investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de la Fundación Azti-Tecnalia les explicaron a los representantes de la flota española el escenario que dibujan las propuestas del principal asesor de la Comisión Europea, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés).

Ese organismo calcula las variaciones en las cuotas del 2022 basándose en las que planteó este año, no en las acordadas por los políticos. Porque a los pescadores les interesa saber cuáles serían sus posibilidades de pesca respecto a las actuales, las cifras estimadas en esta información son el resultado de aplicar linealmente los porcentajes recomendados por el ICES al cupo repartido en España. En algunos casos se han agrupado especies por los caladeros como se conocen genéricamente, no por las distintas zonas en que se subdividen.

La flota de litoral

Barcos de Galicia y del resto del Cantábrico pueden capturar este año 8.517 toneladas de merluza en el litoral noroeste. El ICES sugiere recortar su propuesta del año pasado un 11 %. Sobre el total admisible de capturas serían 1.570 toneladas menos, con lo cual en el 2022 dispondrían de unas 7.182.

A esa flota de litoral le asignaron este año 3.672 toneladas de rape. Como la recomendación científica es una subida del 5 %, en el 2022 podrían pescar 183 más, hasta un máximo de 3.855.

Un tope de 2.158 toneladas de gallo, también conocido por meiga o rapante, le asignaron en aguas gallegas y cantábricas este año. Con el 13 % de incremento que aconseja el ICES, contaría con otras 280; en total, 2.438.

Sin tope de capturas acordado internacionalmente, los científicos sugieren reducir un 20 % las de lubina en el noroeste español. Significaría que en el 2022 y el 2023 el límite serían 382 toneladas. Como referencia, durante el 2020 se declararon 446.

Jurel, lirio y xarda

De Fisterra hacia el sur, los pesqueros de bandera española cuentan este año con 33.935 toneladas de jurel. Para el 2022, se apunta una subida del 12 %, que se traduciría en 4.072 toneladas más y, por tanto, 38.007 de posibilidades totales de pesca.

Un 12 % menos propone la ciencia para el jurel oeste, de Fisterra al norte, incluyendo golfo de Vizcaya y caladeros comunitarios. Dado que el tope para los barcos de litoral y de altura españoles es ahora de 21.780 toneladas, en el 2022 se quedarían en unas 21.780, 2.613 menos.

Para la bacaladilla o lirio en aguas nacionales y europeas, indica el 19 % menos. A la flota nacional le supondrían unas 7.859 toneladas sobre las 41.365 de este año, de tal modo que la cuota del 2022 sería de unas 33.505.

Gran parte de la xarda, también llamada caballa o verdel, del cupo español la coge la flota de litoral. Este año contaba con 30.109 toneladas, que bajarían a 28.001, 2.107 menos, restando el 7 % que plantean los científicos para todo el atlántico nororiental.

Los barcos de Gran Sol

Si los políticos acuerdan rebajar el 27 % la merluza de los caladeros comunitarios conocidos genéricamente como Gran Sol, ese consejo del ICES supondría para los pesqueros españoles 8.436 toneladas menos que las 31.247 de este año, con 22.810 en el 2022.

En el momento de elaborar esta información no se había publicado la recomendación para el rape en el entorno del oeste de Escocia. Sí para las otras aguas comunitarias, donde la subida del 5 % propuesta representaría para la flota nacional un máximo de 4.453 toneladas, 212 más que las 4.241 de este año.

Sumando los gallos que podrían capturar este año los barcos españoles en Gran Sol, su cuota roza las 7.000 toneladas. Los científicos se decantan por elevar la comunitaria un 20 %, con lo cual los nacionales ganarían 1.399 toneladas, hasta 8.398.

España desembarcó el año pasado 262 toneladas de salmonete de aguas europeas. Aunque el cupo de esa especie no está acordado internacionalmente, el ICES sugiere mantener en 1.280 toneladas las descargas de todos los países los dos próximos años.