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Bueu exige la repatriación del patrón de pesca «secuestrado» en Yemen

Somos Mar REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Familiares de Pablo Costas participaron el 3 de agosto en una concentración en Madrid, ante el Ministerio de Asuntos Exteriores
Familiares de Pablo Costas participaron el 3 de agosto en una concentración en Madrid, ante el Ministerio de Asuntos Exteriores Alejandro Martínez Vélez

Por «humanidade», apela al Gobierno español para que auxilie a Pablo Costas, también «abandonado polo armador»

21 ago 2021 . Actualizado a las 04:45 h.

«Trátase dun tema de humanidade, xa que Pablo está abandonado e esquecido e merece a preocupación e o respaldo do Goberno español». Félix Juncal, alcalde de Bueu (Pontevedra) por el BNG, explica así porque él y los portavoces locales del PP, el PSOE y Asamblea Cidadá Bueu acordaron este viernes aprobar en el pleno de septiembre «unha declaración institucional para esixir a repatriación de Pablo Costas Villar, mariñeiro do lugar de A Portela (Bueu) que leva once meses secuestrado» en Yemen.

En nombre de los convecinos de ese patrón de pesca, Bueu apela al Gobierno español, como hizo esta misma semana el BNG, que también pide la intervención de la Xunta. A la junta de portavoces asistió un asesor del sindicato «Coordinadora Unitaria de Traballadores, que leva moitos meses tentando buscar axuda no Ministerio de Asuntos Exteriores, sen obter ningunha solución», explican desde el Concello en un comunicado.

Concentración este sábado

El sindicalista anunció que este sábado, a las once de la mañana, convocan una «concentración informativa» ante la casa consistorial de Bueu. Ahí explicarán la situación de Pablo Costas. El Concello recuerda que es capitán del pesquero Cobija. Él y los tripulantes que siguen a bordo «atópanse retidos no porto iemení de Al Mukallah dende o 20 de setembro do 2020, a raíz dunha denuncia de pesca ilegal por parte de Australia». La dotación y el buque están «retidos» en Yemen, «en guerra civil dende hai 5 anos, por esta acusación de Australia». A eso añaden «o abandono dos mariñeiros por parte do actual armador do barco».

Once meses después, el pesquero «está sen víveres e o único que inxiren os trinta mariñeiros é a auga que obteñen nas latrinas, sen garantía de salubridade e que ferven varias veces antes de engadirlle azucre e té», afirma el Concello. «A situación é terrible», apostilla citando declaraciones de un hermano del patrón.