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Adiós al bocarte y al bonito del norte frescos tras agotar España sus cuotas

S. S. REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

Hasta mediados de la próxima semana todavía puede venderse bonito del norte fresco y español, como en esta subasta días atrás en Burela, líder en Galicia en ventas de ese túnido
Hasta mediados de la próxima semana todavía puede venderse bonito del norte fresco y español, como en esta subasta días atrás en Burela, líder en Galicia en ventas de ese túnido XAIME RAMALLAL

La campaña de la anchoa se cierra este mediodía y la del túnido, el lunes

13 ago 2021 . Actualizado a las 04:50 h.

Los pescadores gallegos y del resto del Cantábrico se despiden este viernes del bocarte fresco, pescado azul que en Galicia se conoce como anchoa cuando se filetea y se elabora en semiconserva con aceite y sal, y por boquerón cuando se prepara con vinagre y aceite. Y el domingo a medianoche le dirán adiós al bonito del norte fresco, otro apreciado pescado azul de temporada que se diferencia del de flotas de otros países porque lo capturan con anzuelo, uno a uno. Los consumidores todavía podrán comprar este último hasta mediados de la próxima semana, cuando se prevén las últimas descargas.

A las doce del mediodía de este viernes, 13 de agosto, se cierra oficialmente la campaña del bocarte. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación prohíbe capturarlo desde Fisterra hacia el norte tras comprobar que desde el 1 de marzo hasta ayer los cerqueros consumieron unas 27.790 toneladas, superando en un 5 % el cupo nacional de este año para ese caladero, según Gestcuotas, la aplicación de control de las pesquerías. La mayoría se comercializaron en primavera. Uno de los momentos cumbre de la pesquería se vivió a finales de abril, cuando un colosal banco de bocarte concentró en A Mariña lucense a todos los cerqueros del norte español, que en tres días descargaron un millón de kilos en los puertos de Burela y Celeiro.

La más corta de la historia

A partir de las doce de la noche de este domingo, 15, Pesca pone punto y final a la que se confirma como la costera del bonito del norte más breve de la historia. Cerrando el 16 se bate un nuevo récord, anticipándose a las otras tres que concluyeron en agosto: el día 19 el año pasado; el 27 en el 2019; y el 23 en el 2018. Un año antes había rematado el 13 de octubre y en el 2016, el 5 de ese mes. Solía prolongarse hasta esas fechas en los años anteriores, cuando no había cupo de un pescado que se también se conoce como atún blanco.

Desde el 2016, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés) marca los topes de bonito. Según Gestcuotas, hasta ayer por la mañana se habían desembarcado más de 15.500 toneladas, alrededor del 90 % de las 17.397 distribuidas este año por España. Son 140 más que las que aparecían en Gestcuotas el pasado día 3 y 1.135 más que las 16.262 del año pasado. Pero no todas las que les corresponderían a la flota nacional, aplicando el incremento del 12,5 % acordado en ICCAT. Todo porque la Unión Europea (UE) le ha retenido a todos los Estado miembro el sobreconsumo de Irlanda y Portugal en el 2019. Las mil toneladas que faltarían las recuperarán los boniteros españoles el próximo año, según Pesca.

El PP demanda «el máximo control» de pelágicos galos e irlandeses en la costera del túnido

Frente a Asturias y Cantabria, a poco más del límite de las doce millas de aguas territoriales españolas, este jueves capturaban bonito del norte decenas de pesqueros gallegos, asturianos, cántabros y vascos, empleando anzuelos, sistemas artesanales y respetuosos con el medio marino como la cacea o el cebo vivo. Y en esa misma zona, con las depredadoras redes de arrastre pelágico prohibidas en España, más de una veintena de barcos franceses e irlandeses. Estos últimos continuarán en un caladero que, pese a la abundancia de túnidos, desde el lunes quedará vetado para la flota gallega y del resto del Cantábrico.

Cupos y descartes

El diputado García Díez, portavoz de Pesca del PP en el Congreso, difundió este jueves un comunicado en el que se hace eco de «las quejas de nuestros marineros y armadores ante la presencia de buques de pabellón francés e irlandés que utilizan artes y modalidades de pesca mucho más agresivas con el ecosistema marino y que les permiten incrementar de manera muy sensible sus capturas». Porque «no conocemos sus consumos de cuotas», ese parlamentario demanda al Gobierno español «el máximo control para garantizar el cumplimiento de todas las normas, especialmente en lo referido al consumo de cuotas y la generación de descartes».