Patrocinado porPatrocinado por

La pesca española es la segunda más vigilada de la UE por tierra y mar

S. S. REDACCIÓN/ LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

La mitad de las inspecciones a la pesca se realizan en España en los puertos, en las descargas, como esta en Ribeira (foto de archivo)
La mitad de las inspecciones a la pesca se realizan en España en los puertos, en las descargas, como esta en Ribeira (foto de archivo) MARCOS CREO

Casi 57.000 inspecciones detectan un 9 % de presuntas infracciones, y la Comisión constata «desigualdad» entre países a la hora de sancionar

11 ago 2021 . Actualizado a las 08:42 h.

«Indignación» causó en la pesca española la «nota explicativa» enviada por la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare) a algunos eurodiputados cuando en marzo se votó en el Europarlamento el futuro reglamento de control pesquero de la Unión Europea (UE). A expensas de los trílogos, los debates entre la Comisión Europea, la Eurocámara y el Consejo Europeo, está ese refuerzo de la vigilancia que trae en jaque a la bajura y al marisqueo gallegos por la geolocalización y la declaración telemática de capturas, así como a parte de la flota por la videovigilancia a bordo o la potencia de los motores. Ahora, un informe de la Comisión, con datos enviados por los Estado miembros, revela que la pesca española es la segunda más vigilada de la UE.

Mayoritariamente por tierra porque, en línea con la media comunitaria, la mitad de los controles se realizaron durante las descargas en puertos, otro 23 % en los mercados y casi un 6 % en transportes por carretera. El 20 % restante se hicieron a barcos en el mar, de acuerdo con los porcentajes de las, en números redondos, cerca de 57.000 inspecciones notificadas durante el período 2015-2019. Es la información enviada por el Gobierno español a la Comisión, cumpliendo así la obligación de transmitir datos sobre la aplicación del reglamento de control pesquero.

Ateniéndose al documento oficial, las inspecciones a la pesca española por tierra y mar permitieron detectar al menos una presunta infracción en algo más de 5.200 inspecciones. Porcentualmente representan el 9 % y, aunque el informe no detalla cuántas concluyeron en sanción, sí recoge indicios de supuesta gravedad en unas 1.900, poco más de un tercio de las notificadas.

Francia, Grecia, Reino Unido

Solo Italia ha superado a España en control de la pesca en el quinquenio de referencia. Del 2015 al 2019 notificó más de 91.300 inspecciones, descubriendo en 31.700 al menos una presunta irregularidad, lo significa casi un 35 %. Francia ocupa el tercer puesto por el celo en la vigilancia del sector, con 51.400 controles durante el citado quinquenio y supuestos incumplimientos de las normas en 3.300, un 6 %.

Cuarto es Grecia, con casi 48.500 inspecciones y un porcentaje de presuntas infracciones que roza el 7 %. Como el informe recoge datos hasta el 2019 y entonces el Reino Unido aún formaba parte de la UE, el documento oficial indica que ese país rozó en cinco años los 35.600 controles pesqueros, hallando al menos una supuesta anomalía en un 24 % de ellas. Sexto es Malta, con 23.200 inspecciones, detectando posibles irregularidades en un 2,5 % de ellas.

Irlanda, Portugal, Países Bajos

Por número de controles, Dinamarca ocupa el séptimo lugar, con 21.000 controles y un 4,5 % de presuntas infracciones. Le sigue Irlanda, con casi 19.000 y un 1,7 %. Más de 18.500 y un porcentaje del 5 % notificó Polonia. Casi 15.400 inspecciones y un 2,3 % de supuestas irregularidades sitúan a Bulgaria en el décimo puesto.

A continuación figuran Croacia (14.000 controles y casi un 25 % de presuntas anomalías), Portugal (11.300 y 16,2 %), Alemania (6.880 y 1,7 %), Suecia (5.900 y 15,7 %), Letonia (5.700 y 1,4 %), Países Bajos (4.400 y 15,2 %), Estonia (4.100 y 8,8 %), Chipre (3.500 y 40,2 %), Rumanía (3.500 y 4,1 %), Lituania (1.900 y 3,7 %), Bélgica (770 y 18,2 %) y Finlandia (500 inspecciones y un 19,3 % de ellas con al menos supuesta irregularidad localizada).

Hungría, Luxemburgo y Eslovaquia no le comunicaron inspecciones pesqueras a la Comisión Europea, según el informe oficial del que han sido extraídos los datos, en cifras redondas, de los que resultan esos porcentajes.

La Comisión constata «desigualdad» entre países a la hora de sancionar

A partir de los datos notificados por los países de la UE cuando todavía incluía al Reino Unido, la Comisión Europea ha elaborado un informe para la Eurocámara y el Consejo Europeo. En ese documento recalca el control de la pesca como «fundamental para alcanzar los objetivos de la Política Pesquera Común, así como para garantizar la igualdad de condiciones». Del 2015 al 2019, añade, los Estado miembros «lograron avances» al aplicar la norma.

Cita como «mejoras unos métodos de control modernizados, en particular, un mayor uso del sistema de localización vía satélite y los sistemas electrónicos de notificación para el seguimiento, el control» y el envío de datos desde los pesqueros, además de «las verificaciones cruzadas automatizadas» de datos de pesca.

Apoyo financiero

También reconoce al conjunto de países «esfuerzos para mejorar sus sistemas de sanciones, aunque el grado de implantación no es igual en todos los Estado miembros, lo que crea desigualdad de condiciones».

La Comisión aprovecha para destacar que sus aportaciones y las de la Agencia Europea de Control Pesquero «ayudaron» a los Estado de la UE a «desarrollar nuevas herramientas informáticas, armonizar sus metodologías de gestión de riesgos y coordinarse a nivel operativo».

A todo eso suma que el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca «prestó apoyo financiaron al control y contribuyó a la compra, la instalación y el desarrollo de tecnologías, y a la modernización de los métodos de control» de los países.