Patrocinado porPatrocinado por

Pescadores de recreo cargan contra las «restricciones sin sentido» a su afición

Olimpio Pelayo Arca Camba
OLIMPIO P. ARCA SANTIAGO / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

«Vimos pescar, non roubar», corean en Santiago centenares de afectados por el endurecimiento de las normas

06 jun 2021 . Actualizado a las 13:42 h.

Centenares de pescadores de recreo llegados de toda Galicia se manifestaron este sábado en Santiago frente a un real decreto que regula su afición, y en cuya redacción critican que el ministerio no haya contado con ellos. Entienden que el texto criminaliza su actividad con múltiples «restricciones sin sentido». Fernando Piñeiro, presidente de la Asociación Galega pola Defensa da Pesca Recreativa (Agadper), convocante de la movilización, carga contra que de entrada el decreto les acuse de «presunto furtivismo e se nos obrigue a mutilar o peixe para evitar a súa posible comercialización». También cuestiona limitar la posibilidad de pesca deportiva marítima a embarcaciones de sexta y séptima lista, prohibiendo su práctica desde kayak: «É unha afección que está medrando, que xera saúde e que se ve cortada na súa expansión». Dice que en lugar de una necesaria regularización se opta por eliminarlos.

Además, Piñeiro destaca que los pescadores deportivos «obtemos unha parte infinitesimal do que se captura no mar», sin que haya «nin un só estudio veraz e crible» del volumen de su pesca que justifique adoptar semejantes medidas.

Manuel Rivas, que viajó desde Playa América con tres amigos, pone un ejemplo real para verificar esa incidencia mínima de una afición que suma en torno a 85.000 licencias en Galicia: «Yo pesco lubina. Lanzo una rapala y puedo sacar un pez. Un amigo mío marinero tiene un palangre con 200 anzuelos, y lo larga cuatro o cinco veces cada jornada. Son mil lances por día, si pican el 10 %, son 100 lubinas. Yo en un día excepcional puedo obtener diez. Y no voy a diario, porque es solo una afición». El texto ministerial, considera, «pone en la línea de fuego a la pesca deportiva con la profesional».

Piñeiro busca evitarlo, y señala: «Que se elimine o furtivismo no mar, porque é unha lacra, pero todo. E quede claro que nós respectamos e apoiamos aos mariñeiros que cumplen correctamente coa lei, aos auténticos profesionais. Nos convén a todos ter o mar en perfecto estado: eles viven del, e nós disfrutamos del».

Son algunos de los motivos que los llevaron a protestar en Santiago. En el largo discurrir por la zona vieja se sucedían las pancartas que los explicaban. Encabezaban las genéricas: «Non ao real decreto da pesca recreativa» y otra en la que se leía «Yo apoyo la pesca recreativa. Esto nos incumbe a todos. No te quedes sentado, defiende tus derechos».

Pancartas y lemas

Más atrás, «Somos deportivos, non somos furtivos» y «A pesca como deporte fai a un máis forte». También alguna con localización geográfica: «Muros, pola pesca nos portos», otra área de fricción en la normativa.

La manifestación inició su recorrido en la zona de O Hórreo, y frente al Parlamento de Galicia los centenares de participantes se detuvieron para corear consignas como «Vimos pescar, non vimos roubar» y «Viva o peixe fresco, non o real decreto». Todo ello en un ambiente distendido, en el que hacían sonar bocinas y pitos, con presencia de aficionados de todas las edades, de niños a jubilados, y también de comercializadores de artículos para esta actividad. El vigués Pedro José Formoso explicaba por qué viajó a Santiago: «Reivindicamos nuestros derechos, porque cada vez nos ponen más límites y prohibiciones. Y nosotros respetamos el mar más que nadie».

Esperanza de que las numerosas alegaciones lleven al Gobierno a retirar el texto y consensuar

 

 

Aunque Agadper era el colectivo convocante de la movilización, pretendía huir de siglas y personalismos. Allí estaba también, llevando una de las pancartas, José Antonio Beiro. Es el presidente de la Federación Gallega de Pesca Marítima Responsable y Náutica de Recreo (Fedpemar), que coincidía en la importancia de que se una todo el sector frente al proyecto de real decreto. Lo hacía al tiempo que exponía el elevado número de alegaciones con que se encontró el texto ministerial, una fuerte contestación social que podría hacer retroceder al Gobierno y rehacer la normativa, para sacarla adelante en esta ocasión con consenso.

Entre los aficionados lo hay en muchas cuestiones. Por ejemplo, en la veda de especies como la lubina en su tiempo de reproducción: «Moitos xa nos impoñemos autovedas. Se a reprodución da robaliza é de xaneiro a marzo, que se impida pescar en esas fechas», apunta Piñeiro.

Ese consenso con quienes conocen de primera mano y aman el mar se antoja lo más adecuado para regular una afición que se transmite de generación en generación desde tiempo inmemorial. Lo expresa José Manuel Pérez, de Baiona, vinculado toda su vida a la pesca deportiva: «Xa é tradición familiar, de meu avó, e logo de meu pai. Desde o 2002 eu fago pesca submariña». También para Piñeiro el mar tiene un peso fundamental en su vida, dice orgulloso de que Galicia ?con 1.500 kilómetros de costa? sea punta de lanza de la lucha contra el real decreto en España.