Irlanda retiene a un palangrero de Celeiro cuando su flota en crisis la presiona
PESCA Y MARISQUEO
Apresó al Punta Candieira después de un percance con un arrastrero irlandés en el límite de sus aguas territoriales, y un eurodiputado español pregunta a la Comisión por «el hostigamiento»
03 jun 2021 . Actualizado a las 04:45 h.Si cumple sus propios plazos, Irlanda debería fijar este jueves la vista preliminar en la que concretará los cargos contra el palangrero Punta Candieira, que opera en los caladeros comunitarios de Gran Sol desde Celeiro (Viveiro). El barco español está retenido desde este martes, 1 de junio, en el puerto de Cobh, adonde lo condujo la Armada irlandesa después de que un arrastrero irlandés con el que tuvo un encontronazo lo denunciase el viernes en redes sociales por faenar en sus aguas territoriales y, también, por sentirse «intimidado».
A ese incidente del 28 de mayo lo precedió la manifestación que protagonizaron el 26 más de setenta barcos irlandeses en el puerto de Cork. Claman contra el Gobierno de Dublín porque, cumpliendo el mandato de la UE, ha reforzado el control sobre sus capturas tras detectarse en un auditoría serias deficiencias en la vigilancia interna de su flota.
Horas después de esa movilización, el Punta Candieira se topó en la zona de Bantry Bay, en el límite de las aguas territoriales irlandesas, con el arrastrero irlandés Lours de Mer, que opera desde Castletownbere. Como puede verse y oírse en el vídeo difundido en redes sociales por el Lours de Mer, el Punta Candieira le advierte que navega hacia su aparejo, con riesgo de destrozarlo, y lo emplaza a corregir el rumbo. Esa publicación provocó airadas reacciones de rechazo a la flota española y una investigación de la Autoridad de Protección de la Pesca Marítima (SFPA, en sus siglas en inglés) y del Servicio Naval de Irlanda.
El barco de Celeiro siguió faenando hasta que el lunes la patrullera irlandesa Lé Róisín se dirigió a él cuando pescaba a 95 millas al sur de Mizen Head y le ordenó dirigirse a puerto. Desde la Organización de Productores Pesqueros de Celeiro, su gerente Jesús Lourido aclara que los quince tripulantes del Punta Candieira «tienen libertad de movimiento». A la espera de que Irlanda concrete las acusaciones contra, se remite a la caja azul del Punta Candieira, que determina su posición exacta en todo momento y, por tanto, si pescaba en aguas territoriales irlandesas y si cometió alguna infracción.
Al mismo tiempo que las cofradías españolas piden la liberación del barco, el eurodiputado socialista Nicolás García Casares pregunta a la Comisión Europea por el apresamiento posterior a una disputa entre dos pesqueros que enmarca en «el hostigamiento que se detecta en los últimos meses en aguas irlandesas contra la flota española».