«Un mariñeiro sen vacinar pode poñer en risco a toda a tripulación»
PESCA Y MARISQUEO
El Ministerio de Sanidad no concreta cuándo inmunizará a los pescadores, que piden prioridad ya que les declaran esenciales en la pandemia
23 mar 2021 . Actualizado a las 19:32 h.Dos meses han pasado desde que Basilio Otero, como presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), pidió en el consejo general del Instituto Social de la Marina (ISM) «cierta prioridad» al vacunar a las gentes del mar contra el coronavirus. Otras organizaciones del sector y sindicatos lo respaldaron. La Secretaría de Seguridad Social lo transmitió a la Secretaría de Sanidad, que respondió hace un mes. Se declaran «conocedores de los riesgos de exposición de la flota pesquera (...) y de las peculiaridades de su ejercicio profesional, de cara a la planificación de la campaña» de inmunización. Aun así, cuando sepan con cuántas vacunas contará España, que las recibirá de forma gradual, «se concretará la priorización final». Todo dentro de «un marco ético donde prevalecen, por este orden, los principios de igualdad y dignidad de derechos, necesidad, equidad, protección a la discapacidad y al menor, beneficio social y reciprocidad».
En definitiva, aunque a Sanidad le resultan «de especial interés los aspectos planteados por las cofradías de pescadores sobre las especiales circunstancias de la faena de las flotas y los tiempos de embarque», y los analiza con «sensibilidad», elude apuntar plazos. Eso sí, transmite el «reconocimiento por el sentido de responsabilidad y el trabajo desempeñado por el sector pesquero como actividad esencial desde el inicio de la pandemia».
Javier Garat, secretario general de Cepesca, valora la respuesta como lo que es, «nada específico» sobre sus demandas de dar preferencia a quienes trabajan codo con codo en los pesqueros, con nulas posibilidades de cumplir los protocolos de prevención porque son espacios reducidos en los que, además, conviven. Por si fuese poco, los barcos de altura y de gran altura faenan lejos de los centros sanitarios y durante períodos que van de quince días a más de tres meses.
Echan en falta «reciprocidade»
Este mismo jueves Basilio Otero volvió a insistir en una reunión telemática del ISM en Lugo en una petición que también suscribe la Consellería do Mar. Desde ese departamento de la Xunta, añade el presidente de la FNCP, han solicitado a Sanidad que las vacunas a los profesionales del mar se administren en clínicas del ISM y que incluyan también a los sanitarios de ese régimen especial de la Seguridad Social. Recalca que no inmunizar a los tripulantes de los barcos entraña un «alto risco de contaxio porque a experiencia dinos que é case imposible que si hai un home a bordo co virus non o transmita a todos os seus compañeiros». Echa en falta «reciprocidade da Administración, porque nós cumprimos e sempre somos responsables cando nos din que somos esenciais como proveedores de alimentos».
«Esencial tamén para vacinar»
Comparte esa misma opinión Sergio López, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Lugo: «Tamén deberían considerar esencial á pesca para vacinar, igual que para traballar». En un contexto de déficit de suministro de vacunas, reconociendo que toda la sociedad las espera, cree «lóxico que se inmunice a quen fai unha actividade esencial, á pesca, igual que a outros colectivos». A la flota, razona, le afecta como «a calquera outro sector produtivo», con el matiz de que un contagiado a bordo «significa parar a empresa completa, con repercusións económicas e, sobre todo sanitarias e sociais, moi grandes». Insiste en que combatir la pandemia «é complicado» y, partiendo de que «o ideal é que todos poidamos acceder ás vacinas canto antes», reconoce la dificultad de definir prioridades «porque hai moitísimos sectores tan ou máis importantes que o noso»
«O importante é a saúde»
«Un mariñeiro sen vacinar pode poñer en risco a toda a tripulación», señala Jesús Lourido, gerente de la Organización de Produtores Pesqueros Puerto de Celeiro. Apunta que las autoridades sanitarias podrían incluir a los marineros entre los grupos preferentes de vacunación si conociesen «a realidade dun centro de traballo coma os barcos, tamén fogar dos traballadores, con espazos reducidos de convivencia». A diferencia de un contagio en una empresa situada en tierra, en un pesquero «implica non só a baixa por enfermidade do afectado, senón tamén a de todos os seus compañeiros, máis a paralización da empresa ata que estén de novo de alta todos os tripulantes». Repercusiones económicas que por relevantes que sean, desde Puerto de Celeiro ponen en segundo plano «porque o realmente importante é a saúde».
«Sería fantástico que se encargase el ISM», como piden Mar y el sector
Edelmiro Ulloa, gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), que había pedido prioridad y sugerido una vacuna monodosis para los tripulantes, puede entender que a un gremio considerado esencial no se le ponga ahora al principio de la cola tras los grupos de riesgo, pues el antídoto «se ha convertido en un bien súper preciado». Pero insiste en las particularidades de la flota y reclama una programación que tenga en cuenta que el marinero puede estar en alta mar cuando le toque recibir la segunda dosis o que si no se cita a todos los marineros de un barco a la vez, este podría tener que quedar amarrado por no poder completar la tripulación. Y eso sería posible si se encarga de la inmunización el ISM. Según les informaron en el último Consello Galego de Pesca, ya está hecha la petición al Gobierno. «Sería fantástico que se encargase el ISM; a fin de cuentas es el que conoce las particularidades de sus 35.400 afiliados, 18.450 en Galicia»
«A nadie importan mucho»
«Constatamos que a nadie importan mucho las condiciones de vida y sanitarias del personal embarcado», sentencia Aetinape, la Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros, después de no recibir respuesta del Ministerio de Sanidad ni de los gobiernos autonómicos a su solicitud «dar cierta preferencia» en la vacunación contra el covid «a personas que trabajan lejos del sistema de atención sanitaria y que conviven en ambientes de escasa amplitud, compartiendo lugares de descanso y camarotes, además de las instalaciones comunes habituales». En opinión de Aetinape, «tampoco grupos parlamentarios u otros colectivos sociales se han molestado en preocuparse lo más mínimo por las condiciones sanitarias a bordo» en la pandemia.
