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La bajura de A Coruña agota en 5 días la cuota de xarda para la pesca dirigida

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

SAURO MARTINEZ

La flota, sorprendida e indignada, pide a Pesca una cuota para «paliar este estado de alarma sanitaria y económica»

29 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La flota de anzuelo con base en la provincia de A Coruña que se desplazó a otros puertos del Cantábrico para participar en la costera de la xarda se ha quedado atónita al conocer que el viernes pasado se tomó la resolución de cerrar la pesquería a la captura dirigida. Los barcos que han tomado parte en la campaña han agotado en cinco días el cupo que la Federación Provincial de Confrarías de A Coruña acotó para la costera, que es la mitad de las posibilidades de pesca. El otro 50 % se reservó para la pesca accidental el resto del año.

Para organizar mejor la pesquería -que este año disponía de un 40 % de toneladas más-, los pósitos pactaron un tope de 2.000 kilos por tripulante y día con un máximo de 10.000 kilos por barco a la semana. Pero ni esos límites han sido suficientes para hacer durar la costera y el viernes ya se había consumido el 90 % del cupo disponible, según fuentes de la federación coruñesa.

Indignación

La decisión de poner punto final a la campaña de pesca dirigida no ha sentado bien entre la flota. Los participantes recuerdan que se han hecho a la mar a pesar de todos los inconvenientes del coronavirus y superando las escasas condiciones de habitabilidad de los barcos para la vida a bordo. Y cinco días más tarde asisten estupefactos al cierre precautorio por parte de la Secretaría General de Pesca. «Creemos que con nuestro país en estado de alarma sanitaria y después del esfuerzo que estamos haciendo por seguir trabajando, las autoridades deberían negociar cuotas de caballa o simplemente dejar a la flota trabajar a la caballa, pues si nos tenemos que dedicar a otras artes debido a la caída en picado del precio de la merluza, lenguado, rodaballo, etcétera, no sería rentable en absoluto y nos veríamos abocados a al amarre de nuestros barcos y despido de las tripulaciones», apuntan pescadores afectados. Es por eso que mañana mismo solicitarán a la Secretaría General de Pesca que habilite una cuota individual para cada barco y así «paliar este estado de alarma sanitaria y económica». Lo que pierde de vista la flota es que todavía queda la mitad del cupo sin pescar, pero reservada para la captura accidental.