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La flota sigue sin cuota de sardina a dos meses de iniciar la campaña

Redacción | La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

PESCA Y MARISQUEO

ANA GARCIA

El Gobierno español exige al vecino luso que cumpla con los horarios de pesca y las medidas técnicas

29 feb 2020 . Actualizado a las 18:05 h.

Dos meses. Es el tiempo que resta para el inicio de la campaña de la sardina. El año pasado estuvo envuelta en polémica por la escasez de cuota y las dificultades del sector para poder llegar al mes de julio, y todo apunta a que este año se repetirán las protestas porque el ICES propuso un cupo de 4.142 toneladas frente a las 30.000 que exige la flota, tras constatar la recuperación del stock.

Los pescadores están en pie de guerra a ambos lados de la raia. Por eso la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, y su homólogo portugués, José Apolinario, se reunieron ayer con el problema de la sardina como plato principal de la cita. Ambos necesitan acordar un TAC admisible para sus respectivas flotas al tiempo que garantizan a Bruselas que el reparto y el nivel de explotación será compatible con la recuperación y sostenibilidad de la pesquería, algo que los científicos pusieron en cuestión el pasado año, provocando la ira del sector que llegó a acusarles de «hacer desaparecer» hasta 44.000 toneladas de ejemplares de las estimaciones de biomasa.

Todavía quedan flecos por cerrar y para avanzar en la gestión conjunta del stock, por eso las autoridades de ambos países acordaron mantener una reunión en próximas fechas con los afectados a fin de llegar a un acuerdo viable. La tensión es máxima. Los pescadores denuncian la asfixia impuesta en los últimos cinco años de recortes y esfuerzos ingentes por recuperar la pesquería. Un sacrificio que no se ha visto recompensado.

Competencia desleal

Otro de los asuntos que se abordaron fueron las quejas de los pescadores gallegos contra la competencia desleal de sus vecinos lusos, a los que acusan de salir a faenar los días no laborables. «España ha planteado la armonización de los horarios de actividad de las dos flotas» y «el respeto de las mismas medidas técnicas cuando faenan en las mismas aguas», aseguró el Ministerio de Agricultura y Pesca en un comunicado. Otra de las demandas expuesta por Villauriz fue la de adaptar la legislación lusa para permitir los desembarcos y transporte en camión a establecimientos autorizados españoles para su primera venta.