La reducción de cuota de xarda impide a los cerqueros acudir a la costera del País Vasco
PESCA Y MARISQUEO
Fuentes del sector señalaron que tienen un 40 % menos que el año pasado para la pesca de caballa
13 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La mayoría de los cerqueros con base en los puertos de Ribeira y Portosín no están nada contentos con la situación que están viviendo en la actualidad. Y es que hace unos días comenzó la campaña del verdel en aguas del País Vasco y muchos de ellos descartaron participar en la misma debido a la reducción de cuota impuesta por el Gobierno español y la Unión Europea.
El armador Francisco Ayaso señaló que el colectivo ribeirense lleva prácticamente inactivo desde las fiestas navideñas con la finalidad de preservar parte de las cotas que les pertenecen debido a que en esta época del año la cotización de las capturas son más bajas. Pero ahora, cuando comienza la actividad con el inicio de la temporada de la caballa, que ya se está viendo por el golfo de Vizcaya, «non podemos ir porque baixáronnos a cota sobre o 40 %, polo que non nos é rendible subir por uns días para pescar esta especie».
Ayaso reconoció que para participar en esta costera hay que hacer unos gastos superiores por lo que no les compensa. «Agora a maioría esperaremos ata o mes cando empece a campaña da anchoa para subir, mentres estaremos por aquí a ver que hai e tamén como nos vai». El profesional también destacó que en los últimos años se les amontonan los problemas ya que el jurel apenas se ve en la plataforma gallega pues se acerca a la costa «en épocas puntuais. Non é coma antes, que había xurelo todo o ano».
Precios bajos
El patrón mayor de Portosín, Iván Carreño, destacó que no compensa hacer un viaje tan largo para tampoco botín. Además, reconoció que la cotización no es buena por lo que muchos esperarán a que se revalorice.
Pero lo que preocupa al dirigente es que «no mar hai xarda e temos que deixala. Ata o 2022 estamos a pagar a multa por coller de mais». Carreño hizo reconoció que la costera del verdel era bastante positiva, pero desde hace unos cinco años «a situación non é a mesma e o peor é que esta especie vén de fóra para vendela aquí».