Madrid confía en que la flota gallega siga en el Reino Unido tras el «brexit»

La pesca sigue siendo un asunto central en la negociación que sobre el brexit mantiene abierta la Unión Europea con el Reino Unido. El ministro Luis Planas apeló ayer a la prudencia sobre el anuncio de un posible acuerdo, pero sí quiso precisar que es «razonablemente optimista». Durante un encuentro previo con los medios en Santiago, antes de abrir la Conferencia Internacional sobre Mujeres y la Pesca, el miembro del Gobierno explicó que el propio Reino Unido está interesado en un acuerdo porque carece de flota suficiente para explotar los recursos de sus aguas y, en cambio, necesita colocar lo que produce en los países comunitarios. «Si no hay acceso a las aguas, no hay acceso a los productos», resumió el ministro Planas, quien dejó caer que la fórmula de entendimiento podría ser similar a la que ya tienen la UE y Canadá. «Yo confío en que podremos llegar a un acuerdo», insistió el ministro.

Desde que se oficializó la salida tras el referendo, la comunidad gallega se movilizó para generar conciencia en Bruselas sobre el impacto económico y social que tiene el brexit sobre el sector primario gallego.

En el pasado mes de abril, Rosa Quintana mantuvo encuentros con altos cargos de la UE, a los que trasladó un informe que mostraba que, para la economía gallega están en juego 533 millones de euros. Solo en el caladero del Gran Sol, al oeste de las islas británicas, faenan alrededor de 66 barcos -sobre todo en capturas de merluza- que representan el 70 % de la flota española en esa zona, un área de muy alto valor en recursos.

Esa investigación de la Universidade de Santiago encargada por la Xunta mostraba que el impacto económico de la pérdida de caladera no solo se notaría directamente en los barcos, es decir, armadores y tripulantes, sino en 81 sectores de actividad, 27 de los cuales son industriales, a los que habría que sumar servicios de transporte, financieros o jurídicos, entre otros.

El ministro también se refirió ayer en Santiago a a la entrada en vigor el 1 de enero de la normativa de descartes cero, y que obligará al desembarque de todo lo capturado. «Todo el equipo del ministerio está trabajando, de la mano del sector», con la Comisión Europea», dijo. Planas avanzó que se busca llegar a un acuerdo satisfactorio en la inmensa variedad de situaciones en la que se encuentra el conjunto de la flota española, y se refirió a la posibilidad de lograr exenciones particulares en algunos casos y a intercambios de cuotas con Estados miembros en otros.

Las mujeres de la pesca de todo el mundo debaten su futuro en Compostela

Dar visibilidad a la mujer en el sector, impulsar la igualdad de género y desarrollar sus capacidades en el ámbito pesquero son algunos de los retos que se plantean en el primera Conferencia Mundial de Mujeres de la Pesca, organizada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la FAO.

Durante la primera sesión de la cita, que reúne a representantes y organizaciones de todo el mundo, se pusieron algunas cifras encima de la mesa. En España, por ejemplo, el 67 % de los empleados de la industria conservera, porcentaje que se sitúa en el 63 % en el caso del marisqueo y que sube incluso al 87 % en la elaboración de redes. En cambio, solo el 5 % embarcado pertenece al sexo femenino.

Feijoo fue uno de los encargados de abrir la sesión inaugural donde destacó la pesca como un sector estratégico para Galicia «que non se entendería sen as mulleres». En su discurso, el presidente gallego abogó por la puesta en común de conocimientos para afrontar los desafíos. Según los datos que maneja el Banco Mundial, el 47 % de los 120 millones de personas que en todo el mundo trabajan en la pesca extractiva y posteriores áreas de procesamiento son mujeres. Una proporción que en el caso de la acuicultura alcanza el 70 %.

Planas valoró el «papel central» de la mujer en al actividad pesquera, y resaltó esta jornada como «importantísima» para dar visibilidad al sexo femenino.

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