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Los pescados de la familia azul anticipan los meses del verano en las plazas de abastos

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA/ LA VOZ

CONSUMO MAR

Martina Miser

12 may 2022 . Actualizado a las 21:18 h.

El mes de mayo nos ha regalado unos días de auténtico verano. Cielos azules y temperaturas elevadas que nos han hecho sudar y que han llenado las playas de la orilla sur de Arousa. El buen tiempo no solo nos ha metido en el cuerpo las ganas de disfrutar al aire libre: también parece haber despertado el apetito de todos esos platos que solemos degustar durante el estío. Así que en las plazas arousanas, da igual en cuál de ellas preguntemos, hasta cuál nos acerquemos, lo que está de moda es el pescado azul: en estos momentos, no tiene rival.

la reina

La sardina vuelve por sus fueros. Hace ya algunas semanas que la sardina ha vuelto a las plazas de abastos. Este pescado es, sin duda, uno de los símbolos del verano gallego: su ingesta, «mollando» el pan de maíz, es tradición del san Xoán. Los primeros lotes que llegaron a las plazas «aún estaban un poco secas». «De semana en semana, se nota cómo van cogiendo grasa», aseguran las peixeiras. Alguna de ellas, como María, lleva semanas poniendo ese pesado en el menú de su familia y asegura que el cambio es evidente. «Yo no tengo tiempo para hacerla asada, así que la hago a la plancha y ya empieza a estar realmente buena», dice. Así que, si le gusta la sardina, no deje pasar la ocasión. Ayer se vendía en Cambados a seis euros, el mismo precio al que estos días se pudo encontrar en los establecimientos de Vilagarcía.

Los que no fallan

El jurelo y la xarda, triunfando. El jurelo y la xarda se han convertido en pescados habituales durante casi todo el año en las plazas y supermercados arousanos. «Últimamente los tenemos casi siempre: xurelo, xarda, chincho...», dicen las peixeiras. En estos momentos, e igual que pasa con la sardina, estos productos están entrando en su etapa de esplendor. El jurel se cotiza a precios que andan entre los ocho y los diez euros; la caballa baila entre los cinco y los siete euros. A cambio de esas cantidades, tenemos garantizado un bocado lleno de sabor a mar y a verano.

Las estrellas

Sargo, lubina y dorada. Hablamos ahora de pescados que tienen pedigrí y que, en la temporada en la que estamos, «están muy ricos», según aseguran las peixeiras arousanas. Sus precios no tienen nada que ver con los del pescado azul: son mucho más altos. El sargo anda alrededor de los trece euros; la lubina ronda entre los 20 y los 22 y la dorada se ha encaramado hasta los 25.