El pescado sencillo, la xarda y el boquerón, se reivindican por su valor nutricional y el precio
CONSUMO MAR
«No hay prácticamente nada esta mañana», lamenta Concha Torrente, de Peixes Margarita, puesto ubicado en el mercado ferrolano de A Magdalena. Es uno de los pocos abiertos. Pero no es algo inusual para el mes de abril. «En esta época siempre hay muy poquito género. La xarda es un pescado de paso, lo hace en bancos muy densos, come todo y escapa el resto», explica.
La xarda
El pescado rey de este mes. La xarda es un pescado azul con muy buenos valores nutricionales, por lo que es altamente aconsejable incluirlo en una dieta variada y saludable. Sumado a su precio asequible, se convierte en un indispensable en muchas mesas este mes. «Está muy bien de precio, a 5 euros», añade la pescadera.
el bocarte
Otro indispensable esta campaña. La recomendación de Concha para quien vaya estos días a la plaza es el bocarte, que se convierte en boquerón o anchoa, según su preparación. «En esta época está muy bien el jurelo pequeño, la parrochita y, sobre todo, el boquerón, me parecen el mejor del momento», indica. Su precio, también bueno para el bolsillo, unos 7 euros.
¿Cómo cocinarlo?
La receta de la pescadera. Concha explica que en su casa no son de recetas elaboradas y el bocarte se presta a ello, tanto para guisar, frito como en vinagre. «Mi madre lo hace en adobo. Lo preparamos con una capita de cebollita por abajo y patatita muy fina, como panadera. Por encima le echamos tomate, pimiento y cebollita. Luego, medio vaso de aceite en crudo, muy poquita agua con una pizca de pimentón y hay quien le echa vino blanco. Está buenísimo», propone.
Merluza y meigas
¿Qué es lo que más piden los ferrolanos? «Merluza, meiga (o rapante) y jurelito pequeño», indica Concha. Precisamente, Pedro Vázquez y Adrián Fernández acuden a buscar meigas.
el salmón
A un precio desorbitado. En el lado opuesto de la balanza se encuentra el salmón. El precio de uno de los pescados más consumidos está desorbitado. «En mi vida pagué tanto. Lo estoy vendiendo a 19 euros, es el precio al que me sale a mí», advierte. No quiere subírselo a sus clientes. «Me parece un abuso comprarlo a más», reconoce, ya que antes solía rondar entre 13 y 14 euros. «Desde la pandemia empezó a subir, al deshacerse de algunas piscinas y subir el gasoil», señala.