El astillero Fibramar de Laxe bota en tres días otros tantos barcos bateeiros

ACUICULTURA














SOMOS MAR | Las embarcaciones para O Grove se construyeron en los últimos 15 meses
04 may 2022 . Actualizado a las 22:04 h.Ayer hubo en el puerto de Laxe la botadura del Júpiter Tercero. Fue la primera de las tres previstas para esta semana por el astillero Fibramar. Hoy saldrá de la nave de la empresa el O Felipe y mañana lo hará el Indenosa IV, la mayor embarcación realizada por los hermanos Javier y Daniel Carracedo y también la más grande que habrá en el puerto de O Grove, destino asimismo de las otras dos. Todas ellas son auxiliares de la acuicultura.
El Júpiter Tercero tardó hora y media en llegar al puerto desde la nave del astillero. Fue necesario cruzar el pueblo de Laxe, aunque ya se hace más rápido debido a la experiencia que han dado las seis botaduras anteriores, muy similares. Pese a ello, la expectación fue máxima. Desde el Concello encargaron de que se retiraran los coches estacionados para facilitar la operación y los únicos obstáculos que tuvieron que salvar, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, fueron algunos cables del tendido eléctrico para poder pasar por debajo, debido a la gran altura del conjunto formado por el camión y la embarcación. Hoy se repetirá la operación con un barco idéntico al de ayer, pero mañana pueden presentarse más complicaciones porque el Indedosa IV tiene 60 centímetros más de manga y tres metros más de eslora.
Estos son los tres primeros bateeiros que han fabricado los hermanos Carracedo, que tomaron en el 2011 el timón del negocio familiar y tres años después estaban ya entre los diez astilleros que más embarcaciones habían matriculado a nivel nacional. Solo en el 2014 salieron de sus instalaciones 30 barcos de recreo y deportivos, de distintas medidas, y dos pesqueros con destino a Sudáfrica. A partir de entonces, el mercado nacional, preferentemente gallego, fue su prioridad.
A finales del 2020, en plena pandemia, recibieron los tres encargos, que aunque son para el mismo puerto son de armadores distintos. Ese año ya fue de mucho trabajo, a pesar de que la pandemia pasó factura en cuanto a la organización laboral, por cuestiones sanitarias, y las bajas médicas. A pesar de eso, las siete personas de la plantilla lograron superar ese primer año de pandemia la media de 30 embarcaciones anuales y una facturación de 2,5 millones. Además, después del confinamiento les llovieron demandas de lanchas deportivas y de recreo para el Cantábrico y el Mediterráneo.

Los tres nuevos bateeiros de O Grove estarán aún tres semanas en el puerto laxense para pasar las pruebas de estabilidad y obtener las autorizaciones de los inspectores de la Capitanía Marítima de A Coruña. David Méndez, propietario del Júpiter Tercero, comentó que había sabido del astillero laxense «de oídas» y que lo habían elegido él y su compañero, del O Felipe, pero que nada tenían que ver con el tercer encargo. Explicó que tanto la huelga de transportes como la guerra de Ucrania habían incidido en que se hubiera producido un retraso en la botadura, que tenía que estar lista para febrero o marzo. También reconoció que toda la situación mundial había incrementado el presupuesto.
La construcción de las tres embarcaciones auxiliares de la acuicultura ha sido subvencionada por la Xunta y los hermanos Carracedo esperan que en la próxima convocatoria haya nuevos encargos de pesqueros y bateeiros. Ya les han llegado varias propuestas de armadores interesados. Lo que resta de año se dedicarán básicamente a la náutica deportiva, que es la parte central del trabajo del astillero.
Seis pesqueros desde el Novo Castelao en el 2016
El astillero laxense es el único que queda en la zona a nivel de construcción. Para desguace y algunas reparaciones quedan dos en la desembocadura del Anllóns, donde se fabricaron cientos de barcos pesqueros, tanto de madera como de metal, y otro en el puerto de Malpica. Ahora lo que funciona es la fibra.
7 de octubre del 2020. La última botadura antes de la de ayer fue la del Carmen Barcia, un pesquero con base en Porto do Son. Se trata de barco de artes menores de 15 metros para un armador de Noia.
21 de marzo del 2019. El cerquero Pasa aquí, de 22 metros de eslora, fue construido para dos armadores de Malpica. Era el segundo de esta arte que se les encargaba a los hermanos Carracedo en los últimos seis años.

1 de diciembre del 2017. El Playa blanca es un barco de artes menores fue para el puerto de Suances, en Santander. Era el segundo que su propietario, un armador cántabro, encargaba en el astillero laxense. Fue el tercer pesquero botado por Fibramar ese año.
24 de mayo del 2017. El Madre Adriana es un barco de unos 15 metros de eslora con base en el puerto de Sardiñeiro. Se dedica a las artes menores.
27 de enero del 2017. El Novo Cristo da Laxe fue construido para un armador de Bueu, en la provincia de Pontevedra.
26 de abril del 2016. El Novo Castelao, para Malpica, fue el primer pesquero de grandes dimensiones fabricado por los hermanos Carracedo en Laxe. Su traslado al puerto fue todo un acontecimiento, que se ha repetido en otras seis ocasiones. Hasta ese momento en el astillero solo habían realizado embarcaciones pequeñas, casi todas deportivas.