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Andalucía invita a Galicia a cultivar lisa, un pez que no necesita ni pienso

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ACUICULTURA

Una alujmna del CIFP Marítimo Zaporito, de San Fernando (Cádiz), con uno de los pez lisa que cultivan
Una alujmna del CIFP Marítimo Zaporito, de San Fernando (Cádiz), con uno de los pez lisa que cultivan CARLOS GIL ANDREU

Esta especie de mugílido puede destinarse a consumo humano o a pienso

16 ago 2021 . Actualizado a las 19:19 h.

En el Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Marítimo Zaporito, en San Fernando de Cádiz, están entusiasmados con los logros que han hecho con el cultivo de la lisa (Liza aurata). El instituto, en el que se imparten dos ciclos de formación en acuicultura, logró el año pasado, en octubre, las primeras puestas en cautividad de esta especie de la familia de los mugílidos que se encuentra tanto en el océano Atlántico, como en el Mediterráneo, el mar del Norte, y el Negro. Y hoy ya han alcanzado la talla comercial. Es pequeña, de unos 20 centímetros, porque viene a ser como un boquerón, un chanquete u otro del tamaño susceptible de entrar en un plato de pescaíto frito.

En el CIFP Zaporitos están muy satisfechos con la cría de lo que popularmente llama alburejo, o albur. Y no es para menos. Con un cien por cien de supervivencia larvaria, sin competir unos con otros como animales gregarios que son, y sin necesidad de pienso se presenta como un maná para la acuicultura.

Alta supervivencia larvaria

En el último Encuentro de los Mares -el congreso organizado por la división de Gastronomía del grupo Vocento celebrado la semana pasada en Sevilla, Cádiz y Málaga-, José Antonio Calderón, profesor de acuicultura del centro, explicaba el gran potencial que tiene una especie que permite «una producción masiva sin siquiera darle de comer». Porque en el instituto han probado a alimentarlo con una mezcla de fitoplancton y zooplancton que forma un microcosmos en el que se crían perfectamente, sin necesidad de recibir más comida suplementaria.

Calderón anunciaba ese hito al tiempo que mostraba a los participantes en el congreso el único ejemplar que ha tenido problemas: un pescado nacido con una malformación que no le ha impedido, sin embargo, salir adelante como el resto de la puesta en cautividad, sin alterar ese 100 % de supervivencia larvaria al que aludía.

Huevas muy demandadas

Su cultivo es interesante para consumo humano directo, para producción de piensos para alimentación animal reduciendo así la presión sobre los stocks salvajes como para la producción de huevas, que son muy demandadas en el mercado. Para esta última función ya se requiere más tiempos, unos 4 o 5 años. Eso sí, un ejemplar de dos kilos puede llegar a facilitar medio kilo de huevas.

En definitiva, tan entusiasmados están en el centro de San Fernando, que han ofrecido su know how a instituciones de otras comunidades autónomas para que prueben a cultivarlo. Una de esas invitaciones se ha enviado al Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), con otra al Centro de Acuicultura de San Carles de la Rápita, en Tarragona, así como a la escuela vasca de Mutriku y a la de San Pedro del Pinatar (Murcia).

Típico de los esteros, también es viable en estanques o lagunas costeras

En el CIFP Marítimo Zaporito están dispuestos a repartir ejemplares de lisa por los centros para que verifiquen la posibilidad de su cultivo para su introducción en los diferentes hábitats de la comunidad. En Andalucía es una especie típica de los esteros, pero también es viable en estanques de tierra, lagunas costeras o salinas desiertas.

El Igafa está dispuesta a valorar esa oferta. Desde la Consellería do Mar, a la que está adscrito el centro de formación en acuicultura, confirman que han recibido la proposición vía telefónica y que están esperando la propuesta formal de colaboración.

De todos modos, no son muy optimistas al respecto de que se trate de un cultivo que pueda prosperar en Galicia. Las citadas fuentes explican que por el tipo de especie y las condiciones en las que se cultiva no tienen las aguas gallegas la temperatura que prefiere el alburejo, acostumbrada a nadar en mares algo más calientes.

Con el dorso de color gris azulado y flancos y vientre plateados, todo el cuerpo del pez lisa está recubierto de grandes y anchas escamas. Puede medir hasta cincuenta centímetros, pero, con excepciones, no es habitual encontrarlo en los mercados. Sus huevas se pueden comercializar como sucedáneo de caviar y se consumen secas en el sur de España, donde son muy apreciadas.