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El posible depósito de áridos del Lérez en Sálvora agrava la polémica política en el Parlamento de Galicia

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SOMOS MAR

El dragado del Lérez está pendiente desde As Corbaceiras hasta el final del canal hasta el cabo de Os Praceres -en la foto-, en la ría de Pontevedra
El dragado del Lérez está pendiente desde As Corbaceiras hasta el final del canal hasta el cabo de Os Praceres -en la foto-, en la ría de Pontevedra CAPOTILLO

El BNG acusa a la Xunta de promover un «vertedoiro» marino en Arousa y el PP defiende que la zona propuesta está avalada por un estudio técnico de Madrid

06 may 2025 . Actualizado a las 10:50 h.

La necesidad de hacer un dragado del Lérez es el único punto donde tanto PP como oposición están de acuerdo en el Parlamento de Galicia sobre todo el procedimiento ambiental relacionado con esta actuación. Y todo se agria cuando toca decidir qué hacer con los áridos que se extraigan de esta obra. El BNG se opone frontalmente a que se reabra el depósito de áridos de dragados al oeste de Sálvora, clausurado por Transición Ecológica en el 2021. El Bloque entiende que su reapertura supondría que la Xunta promueva un «gran vertedoiro» a la entrada de Arousa. Al BNG lo secunda el PSOE, pero el PP insiste en que esa posibilidad figura en un informe del Cedex, que es un criterio técnico y no político y que la decisión última es de Madrid.

Defendió la propuesta del BNG para que se busquen alternativas la diputada Rosana Pérez, que recordó que las cofradías de la ría de Pontevedra rechazaron en el 2017 que los áridos del Lérez se echasen al oeste de Tambo. Esta posición le parece bien al Bloque que, sin embargo, no comparte la solución adoptada por la Xunta de apostar por llevarlos al oeste de Sálvora. «A Xunta cedeu ás presións do sector marisqueiro da ría de Pontevedra con razón e cárgalle o morto á ría de Arousa», incidió, algo que molesta profundamente a Pérez, que exige otra alternativa, al entender que estos sedimentos no deben ir a ninguna de las dos rías.

«Proceso multilateral»

El portavoz del PP, Raúl Santamaría, replicó que hay que poner la cuestión en contexto. «Falamos dun proceso regulado, complexo e multilateral» y recalcó que es Transición Ecológica y no la Xunta quien tiene la última palabra sobre dónde se pueden depositar los áridos del Lérez.

Subrayó Santamaría que la selección de este área al oeste de Sálvora es una de las posibilidades que menciona el estudio técnico del Cedex, que no depende de la Xunta y recuerda que la falta de un punto autorizado ha paralizado desde hace cuatro años 16 dragados en las Rías Baixas.

Reprochó Santamaría al BNG que se señale a la Xunta sobre la selección del área de vertido, cuando la decisión final es competencia del ministerio, por lo que propuso una enmienda a la iniciativa del Bloque.

Además, el diputado popular apuntó que la Xunta impulsó una mesa de trabajo con una amplia representación de Administraciones, que hicieron las sugerencias que después estudió en Cedex y que fue este quien señaló dos lugares en las Rías Baixas para los vertidos de áridos de dragados, uno para Arousa y el otro para Vigo, mientras que para Pontevedra se da a escoger a uno u a otro, según el proyecto. Santamaría incidió en que la Xunta tiene 3 millones reservados para actuar en el Lérez en cuanto reciba el visto bueno definitivo de Madrid sobre dónde llevar estos polémicos sedimentos.

Concluyó con que la Xunta comparte la preocupación por la «protección ambiental», pero no la «forma» en la que el BNG se expresa en este conflicto.

Por su parte, el socialista Julio Abalde respaldó al Bloque y califica de «inconcebible» que «non se faga un estudo toxicolóxico e da composición deses lodos». A su entender, si están contaminados «non se poden espallar polo mar» y pidió que, en caso de estarlo, se les trate como a los áridos de la ría de O Burgo, que fueron retirados y almacenados en tierra. «A Xunta ten que tomar moi en serio a situación da ría de Arousa e o dragado unha ría [Pontevedra] non pode afectar as condicións ambientais da outra», aseguró.

La diputada del BNG Rosana Pérez cerró el debate, rechazando la enmienda propuesta por el PP y reiterando su rechazo: «As rías galegas non poden seguir sendo o vertedoiro dos dragados».