Conxemar marca en una guía la ruta que deben seguir sus empresas para ser sostenibles
SOMOS MAR

El documento recoge un decálogo de sostenibilidad y evalúa la contribución de la entidad y sus asociados a la agenda 2030
24 ene 2025 . Actualizado a las 04:55 h.De la sostenibilidad, sobre todo por esa pronunciada escora hacia el lado medioambiental con la que se ha estado entendiendo, han trascendido más sus exigencias para crear elevados estándares ambientales, económicos y sociales que «la oportunidad que para supone para innovar, aportar y mejorar», explica Eloy García, presidente de Conxemar. Lo hace en el prólogo de la Memoria de Valor Compartido que acaba de publicar la patronal de los congelados del mar y que tiene vocación de ser guía «que establece estándares claros para la transformación hacia una economía más sostenible y resiliente».
El documento recoge el compromiso y trabajo de Conxemar para alinear sus operaciones y las de sus asociados con las directrices del Pacto Verde Europeo, la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la preservación de los derechos humanos. Así, Así, «la puesta en práctica de estos principios no solo contribuye a la preservación del medio ambiente, sino que también mejora la competitividad de las empresas asociadas y del propio sector, promoviendo su capacidad de adaptación a las demandas regulatorias y del mercado», apunta la asociación en un comunicado.
Decálogo de sostenibilidad
El compromiso de Conxemar se materializa alrededor de un Decálogo de Sostenibilidad, que fija las directrices fundamentales para promover prácticas sostenibles, eficientes y responsables en el sector, y que ya está siendo difundido entre los más de 250 afiliados «para su consideración a la hora de implementar estrategias y acciones». Entre los puntos claves destacan «la apuesta por la ética y la transparencia, garantizando la rastreabilidad y accesibilidad de la información en toda la cadena de valor; el cumplimiento normativo; o la innovación tecnológica, impulsando la adopción de tecnologías transformadoras más eficientes».
Aboga también por generar un impacto ambiental positivo, con especial atención a la protección de los ecosistemas marinos y terrestres y a la adopción de prácticas de economía circular; por la inclusión social y el empleo digno; o por la salud y calidad de vida, promoviendo el consumo de productos de origen acuático como fuente clave de nutrición al tiempo que se trabaja en iniciativas que fomentan una vida más saludable.