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La falta de agentes de la Policía Autonómica impide vigilar la costa para frenar el furtivismo en la ría de Vigo

R. DONIZ VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Cazados a vista de pájaro. La Policía Local es el cuerpo de la ciudad que más vigila ahora los arenales. Su unidad de medio ambiente cuenta con un dron que ya captó a furtivos en pleno trabajo. El buzo de la imagen presumía de los pulpos capturados en las redes sociales. A mayores, toda la costa de O Morrazo y desde Vigo a A Guarda, kilómetros de litoral sin apenas vigilancia en pleno bum del consumo de marisco. CEDIDA
Cazados a vista de pájaro. La Policía Local es el cuerpo de la ciudad que más vigila ahora los arenales. Su unidad de medio ambiente cuenta con un dron que ya captó a furtivos en pleno trabajo. El buzo de la imagen presumía de los pulpos capturados en las redes sociales. A mayores, toda la costa de O Morrazo y desde Vigo a A Guarda, kilómetros de litoral sin apenas vigilancia en pleno bum del consumo de marisco. CEDIDA POLICÍA LOCAL DE VIGO

Coincide con la mayor actividad del año para vender en B marisco durante las Navidades

26 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El litoral del sur de la provincia, desde Vigo hasta A Guarda, no cuenta con agentes de la Policía Autonómica por falta de personal. Este cuerpo tiene las competencias en materia de medio ambiente, tanto para incendios forestales como furtivismo. La carencia de funcionarios ya impide vigilar los montes de todo el sur de la provincia durante los meses de verano, y en Navidad, cuando más marisco se consume, tampoco pueden vigilar las costas por la misma causa a sabiendas de que los furtivos hacen su agosto en pleno invierno. Ya sea con bivalvo extraído en las playas, centollas en O Morrazo o percebes en el litoral rocoso que une Baiona, Oia y A Guarda.

Explican en la plantilla de la Policía Autonómica en Vigo que este cuerpo con base en la ciudad «cubre todo por competencia, pero realmente no cubre nada. El Ministerio del Interior hace tiempo que decidió no aportar más efectivos para Vigo sabiendo la precariedad de la plantilla». La plantilla de Vigo la forman unos 30 funcionarios que hacen patrullas de calle. Hay un grupo que se dedica a los temas de menores de edad, otro trabaja los asuntos de violencia de género; a mayores, se ofrece seguridad a las visitas de conselleiros o del presidente de la Xunta cuando acuden a Vigo. «El problema es que las patrullas hacen seguridad ciudadana y la indicación que recibimos es que nos pasemos por las playas por si vemos algo. Pero así no se puede trabajar ni investigar. Tendríamos que hacer vigilancias con tiempo, hablar con la gente del sector para recabar información que nos permita profundizar para saber cómo, cuándo y donde se practica el marisqueo ilegal. También conocer los cauces de venta posteriores para saber dónde se comercializa todo ese producto. Pero la realidad es que nos piden que hagamos de todo, para aparentar que lo hacemos, pero realmente no hacemos nada que valga la pena en los temas donde tenemos competencias».

Única alternativa efectiva

Añaden funcionarios de la Policía Autonómica que la Policía Local de Vigo, en este ayuntamiento concreto, es la que más apuesta por este tipo de trabajo policial. «Hasta tienen un dron para ayudarles en los avistamientos, y les está dando resultado. Han hecho muchos operativos con éxito y la presión que ejercen en las playas se nota mucho. Si no fuera por la Policía Local, los furtivos camparían a sus anchas en la costa del concello de Vigo», explican dos agentes con décadas de experiencia en este cuerpo policial.

Roberto González, secretario de organización en Galicia del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Vigo aporta cifras para entender el trasfondo del escenario laboral actual: «Desde el 2013 no se convocan vacantes para la Policía Autonómica en Galicia. De un catálogo de 500 efectivos en el 2013, había 478 en Galicia y hoy son 344. Esto afecta a Vigo, porque llegaron a tener cerca de 50 efectivos y hoy son unos 30. Por eso reivindicamos que se convoquen ya las vacantes. Tampoco ayuda que el máximo responsable de la Policía Autonómica en Vigo, además de los problemas por falta de personal, añada su falta de liderazgo y el deficiente mando que ejerce esa persona. Esto provoca un malestar que pone en riesgo la seguridad y salud de algunos funcionarios policiales en Vigo».

La llegada por Tui de almeja lusa para venderla como gallega requiere de más investigación

El mercado del almeja en Galicia arrastra desde hace décadas el estigma de incluir en las partidas comercializadas una parte de marisco que procede de Portugal y se hace pasar por gallego. Toda esa almeja extraída por furtivos en Portugal, principalmente en la desembocadura del río Tajo, implica investigaciones complejas con los cuerpos policiales lusos, colaboración internacional judicializada y horas y horas de investigaciones con seguimientos. Los casos ya conocidos terminaron con registros en depuradoras de las Rías Baixas sospechosas de mezclar el producto autóctono con el llegado del país vecino para aumentar el producto y las ganancias mediante el fraude.

La autopista procedente de Portugal que llega a Galicia por Tui es punto habitual de controles a camiones frigoríficos. También pueden llegar por Salvaterra para evitar la autopista en Tui, donde suela haber más vigilancia policial. Todo este trabajo resulta resulta impensable, por la falta de medios, que pueda asumirlo la Policía Autonómica en Vigo. El cometido lo realiza una unidad concreta con base en Santiago que se llama equipo de respuesta policial (Erpol) de la Policía Autonómica, y los atestados de sus investigaciones judicializas durante la última década evidencian que el furtivismo es la otra lucrativa mafia de las Rías Baixas por la gran cantidad de dinero que mueve con ventas que no existen a ojos de Hacienda y fraude por aprovechar una denominación de origen de calidad, como es la almeja gallega, para colar otra más pequeña y sin la misma sustancia procedente de tapadillo de Portugal.

La falta de medios también condiciona este trabajo, porque el Erpol tiene que abarcar todo el litoral de Pontevedra y A Coruña sin la ayuda e información que, en Vigo, podrían aportar los compañeros en la ciudad.