La Cofradía de Pescadores de Ferrol pedirá apoyo a la Xunta para testar un arrecife verde en la ría
SOMOS MAR
El pósito solicitará apoyo para «trasladar del papel al mar» un proyecto que ha sido desarrollado por investigadores del Campus Industrial con el objetivo de aumentar la productividad y proteger la biodiversidad
29 nov 2024 . Actualizado a las 10:48 h.En el Campus Industrial de Ferrol, desde hace ya más de una década, un equipo de investigadores trabaja en un ambicioso proyecto que tiene por objetivo proteger la vida submarina, aumentar la productividad de las rías y contribuir al aprovechamiento de los desechos de la industria pesquera. Se trata de un arrecife artificial formado por cubos de «hormigón verde», salpicados de cavidades y en cuya fabricación los áridos se sustituyen por residuos de la conserva, como conchas de mejillón y otros moluscos, en un claro ejemplo de sostenibilidad y buena praxis de la llamada economía circular.
El proyecto, bautizado como Proar, ha sido ya difundido a través de numerosas revistas científicas de prestigio e incluso ha merecido una mención honorífica en los Premios de la Real Academia Galega de Ciencias del 2023. Y la Cofradía de Pescadores de Ferrol, tras conocerlo, está convencida de que el «invento» desarrollado por los investigadores del campus ferrolano, en un mano a mano con colegas de la Universidade de Santiago (USC), podría contribuir a multiplicar la riqueza y biodiversidad de la ría a la que salen a faenar cada día.
Así lo aseguraba este jueves Gustavo Chacartegui, patrón mayor del pósito ferrolano, tras realizar una visita al Centro de Investigación en Tecnoloxías Navais e Industriais (CITENI) del campus de Esteiro, donde él y otros miembros de la cofradía pudieron conocer todos los detalles del proyecto de la mano de su responsable, el profesor Luis Carral.
«Se trata de un proyecto que ya ha demostrado su eficacia sobre el papel y que ahora queremos trasladar al mar, ponerlo a prueba en la ría de Ferrol y comprobar el impacto que tendría en su productividad», explica Chacartagui.
Los investigadores del Proa ya han desarrollado un modelo avanzado de un bloque de hormigón verde adaptado a las rías de Ares y Betanzos, pero haría falta realizar nuevos estudios para desarrollar otro módulo especialmente diseñado para la ría ferrolana. Y una vez hecho esto, fabricar varias unidades para formar los arrecifes en distintos puntos de la ría. «Es algo que requiere una inversión y por eso la Cofradía va a solicitar el apoyo de la Xunta, a través de las consellerías de Pesca y Medio Ambiente», avanza Chacartegui.
El patrón mayor explica que lo ideal sería testar estos arrecifes verdes en fondos inertes, con escasa productividad, tanto en la ría como fuera de ella, para, por una parte, no interferir con la actividad de los pescadores en las zonas en las que trabajan habitualmente, y por otro lado, comprobar si efectivamente, pasado un período de tiempo, esos mismos fondos se vuelven más ricos y productivos. «La ventaja de estos arrecifes verdes es que su vida útil puede ser de diez, quince o veinte años, por lo que su instalación no conllevaría una modificación irreversible del medio natural», apunta Chacartegui.