Han encontrado a la especie invasora, una amenaza para la biodiversidad y la pesca, en zonas de Area Fofa y de Praia América
29 nov 2024 . Actualizado a las 04:47 h.La costa sur de España está amenazada por un alga asiática, la «Rugulopteryx okamurae», una especie invasora que está asfixiando la biodiversidad, la pesca y también la economía de muchos pueblos de la costa andaluza con su expansión. Hasta este año no se había detectado en el norte del país, pero un estudio publicado por las universidades de A Coruña, de Santiago de Compostela y la del País Vasco, ha certificado su presencia en la ría de Vigo, concretamente en la península de Monteferro en Nigrán. La han encontrado creciendo «sobre un sustrato rocoso en el intermareal de la playa de Area Fofa y la de Praia América». Además, en junio de este año, también se recolectaron pequeñas cantidades de especímenes arrastrados a la deriva en el entorno de Monteferro. Aunque, según el estudio, la especie aún no está del todo extendida por la ría. También se realizaron otras prospecciones adicionales entre junio del 2023 y junio de 2024 en la playa de Patos (Nigrán), en el puerto deportivo, en la de playa de A Concheira y en el cabo Silleiro en Baiona, en las islas Cíes, en Toralla y en el puerto de Vigo. Ninguno detectó el alga.
El estudio, publicado en la revista Science Direct, también indica que, además de Monteferro, el único lugar de Galicia en el que se detectó el alga fue en la ensenada de San Amaro en A Coruña, en la entrada del puerto de la ciudad. Además, avisan de que en «en las dos zonas, se encontró que la Rugulopteryx okamurae cubría hasta el 100% del fondo marino, lo que sugiere que puede comportarse como un invasor agresivo en el norte de España».
Hasta ahora, las colonias del alga más cercanas estaban en los archipiélagos de las Azores y de Madeira en Portugal y en la costa sur de la Península Ibérica. Este hallazgo confirma «su propensión a la dispersión a larga distancia y revelan que este invasor está expandiendo su área de distribución hacia el norte y a lo largo de la costa atlántica europea», avisan. Su aparición a tantos kilómetros de distancia indica que la acción humana favorece su expansión. «Los tres sitios donde se detectó el alga en el norte de España se encuentran en o cerca de puertos con tráfico marítimo significativo relacionado tanto con actividades de pesca como de carga», indican. Lo que sugiere que el transporte marítimo «es la razón principal de su expansión».
Los investigadores no son optimistas: «Es prácticamente imposible erradicar las algas invasoras, por lo que la detección temprana en nuevas ubicaciones es clave para desarrollar planes para prevenir y mitigar sus impactos», indican. Aunque detectarlas tiene una dificultad añadida, son muy parecidas con la nativa «Dictyota dichotoma» y la única «forma confiable» de distinguirlas es analizando su tallo. Esto provoca que, muchas veces, la «Rugulopteryx okamurae» pase desapercibida hasta que la invasión está muy avanzada. En San Amaro y parte de Monteferro parece que «pudo haber alcanzado la etapa de establecimiento», lo que indica que su población ya se ha asentado en la zona. «Queda por ver si la especie avanzará a la siguiente etapa, en la que se extenderá a otros sitios de la región», explican en el estudio.
Los autores del estudio de la expansión de la «Rugulopteryx okamurae» recomiendan aplicar «sin demora» una estrategia de control en la que se debe empezar a trabajar con «la evaluación de la distribución real de la especie, que está más allá del alcance de este trabajo, y la implementación de medidas para prevenir su propagación a través de la actividad humana» También recomiendan planes de gestión de la biomasa arrastrada a las playas y atrapada en redes de pesca para que no vuelva al mar y de educar a los pescadores y a la ciudadanía sobre la problemática expansión del alga asiática.